Categoría: 4. Cantabria

  • 15 lugares imprescindibles que ver en Santander en 1 día

    15 lugares imprescindibles que ver en Santander en 1 día

    Desde Gailurretan os sugerimos qué ver en Santander en un día. Sin duda os faltará tiempo, pero se trata de aprovechar al máximo esta excursión o escapada, repleta de sorpresas junto al Cantábrico, donde cada rincón despierta emociones y te recuerda que aún con prisas hay tiempo para enamorarse de una ciudad.

    Esencia marítima, gastronómica y cultural

    Santander os atrapará por su carácter marítimo, su gastronomía y su atractivo anillo cultural. Para conocer Santander os vamos a proponer un itinerario bastante completo con las zonas que más merecen la pena y los edificios más emblemáticos de la Puebla Vieja y el ensanche. Pasea por sus calles y conoce la esencia de esta ciudad.

    Ruta propuesta

    Hemos diseñado una ruta circular que arranca junto a la Catedral de la Asunción y recorre 15 paradas imprescindibles. Si vas en tren, el cercanías Bilbao–Santander, con parada en Carranza, te deja en Plaza de las Estaciones, a un paso de la Catedral. Si prefieres el coche, el parking Alfonso XIII en el Paseo Pereda es tu mejor opción. Para casi todos los sitios que mencionaremos, el aparcamiento es de zona azul.

    Su imponente pórtico gótico te recibirá como un faro de historia y espiritualidad en pleno corazón de Santander, sentirás un salto al siglo XIII. En la parte inferior habita la parroquia del Santísimo Cristo; más arriba, la Nave de la Asunción culmina con una cúpula octogonal y un claustro que susurra leyendas medievales. A sus pies, la Plaza de las Atarazanas despierta con tiendas y cafés en la calle Lealtad y la peatonal Cádiz. Finalmente, no dejes de subir al Centro de Interpretación en la torre: Santander se extiende a tus pies como un tapiz marino. ,

    Cuando llegues a los Jardines de Pereda, alza la mirada y descubrirás que el edificio de Renzo Piano parece flotar sobre el agua. Por ejemplo, sus pasarelas de acero evocan la proa de un barco de ensueño. Luego, explora sus exposiciones y talleres y, a continuación, sube por las escaleras exteriores. Desde lo alto, la bahía te regala una panorámica que dejará tu pulso acelerado.

    Frente al Cantábrico, los Jardines de Pereda invitan a un paseo pausado bajo la sombra de este pequeño bosque urbano. Asimismo, la estatua de José María de Pereda parece detener el tiempo, mientras que la Plaza de Alfonso XIII —popularmente conocida como de las Farolas— se ilumina con un brillo amable al caer la tarde. Por una parte, el Banco de España, con su aire de palacio renacentista, evoca años de bullicio financiero; por otra, el edificio de Correos, custodiado por leones de bronce, resguarda buzones centenarios que aún guardan ecos de cartas y secretos.

    Seguidamente, entre fuente y fuente —desde la divertida “Los Meones” hasta la emotiva dedicada a Concha Espina— se alza el clásico edificio del Banco Santander, de 1875, coronado por estatuas que celebran arte, cultura, comercio y navegación. Finalmente, en el centro, la rotonda del Olivo emerge, silenciosa y rotunda, como el corazón del paseo, donde el murmullo del agua y el susurro de las hojas componen la banda sonora perfecta para saborear la esencia de Santander.

    Primero, sigue el trazado del Paseo de Pereda y contempla las casas con balconadas al mar, herederas de estilos que abarcan desde el siglo XVIII hasta el XIX. A continuación, la Grúa de Piedra y el Palacete del Embarcadero (antigua aduana) son paradas obligadas. Después, sin quitar ojo al vaivén de las gaviotas, continúa hasta Puerto Chico, el antiguo puerto pesquero que aún late con historias.

    Frente al agua, el monumento a Los Raqueros inmortaliza a los niños que se lanzaban a por monedas. Muy cerca, una escultura recuerda al poeta José Hierro. El Museo Marítimo del Cantábrico te sumerge en la biodiversidad local: tiburones, moluscos y exposiciones interactivas te acercan al corazón del Cantábrico.

    Junto al Palacio de Festivales y al Planetario, La Duna de Zaera emerge como una grada natural frente al agua. Si te sientas aquí al atardecer, el azul del mar se funde con el verde de Pedreña y, en días claros, con la niebla que acaricia las cumbres de la Cordillera Cantábrica. Sin duda, arquitectura y paisaje se dan la mano en un espectáculo único.

    Desde Puerto Chico, la calle Hernán Cortés vibra con tiendas de creadores emergentes, galerías de arte y locales donde la música se cuela por la puerta. A un paso está la Plaza de Cañadío y la iglesia de Santa Lucía. Sin quererlo, acabarás en la Plaza Pombo, epicentro de tertulias futboleras y de café bajo soportales centenarios.

    Para cambiar de plano, sube al funicular (gratuito y en servicio de 6:00 a 24:00). En solo tres minutos llegarás a la estación superior, desde donde Santander despliega su mosaico de bahía, tejados y montañas.

    El Mercado del Este, levantado en 1839 y rehabilitado con mimo, acoge puestos de pinchos y el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria. Prueba las gildas, las rabas y déjate llevar por el bullicio, porque aquí, ayer se comerciaba y hoy se celebra la vida urbana.

    A pocos pasos, la iglesia del Sagrado Corazón, un templo neogótico erigido en 1914, vigila la plaza con sus esbeltas torres y ofrece un remanso de paz tras la animación del mercado. Entre la calle Arrabal y la del Medio late el auténtico espíritu del tapeo santanderino.

    Sumérgete en la memoria de la Guerra Civil bajando al refugio de la plaza del Príncipe. No apto para claustrofóbicos, ofrece una atmósfera cautivadora. Muy cerca, el Centro de Interpretación de los Antiguos Muelles acaba de abrir sus puertas, revelando vestigios portuarios de los siglos XVI al XIX.

    Al asomarte a la Plaza Pedro Velarde, sentirás el eco de la reconstrucción tras el incendio de 1941. Los pórticos neoherrerianos dibujan un escenario que, en los años cincuenta, fue plaza mayor de la música en España. Aquí se alzan el edificio de Defensa, el monumento a Velarde y restos de la muralla medieval. Bajo el pavimento, el Centro Arqueológico de la Muralla te cuenta la evolución de la ciudad desde el Medievo.

    Desde la plaza, un corto paseo te lleva al Mercado de la Esperanza, con su lonja de hierro y sus puestos de frutas, verduras y productos locales donde la vida cotidiana bulle a primera hora. Al dejar atrás los aromas del mercado, asciende por la calle Alta hasta la fachada del Ayuntamiento, imponente con su reloj y balcones que han sido testigos de celebraciones y actos oficiales. Para cerrar este paseo, vuelve al punto de partida junto a la Catedral.

    A la hora de comer puedes adentrarte en el latido auténtico de Santander: restaurantes de orilla, redes secándose al sol y conversaciones saladas. El Barrio Pesquero nació cuando los marineros se mudaron desde Puerto Chico y la industria atrajo gentes de toda Cantabria. Aquí repón fuerzas con un cocido montañés, rabas crujientes, anchoas caseras o un jugoso entrecot.

    Tras el almuerzo, visita la península de La Magdalena: 24,5 hectáreas de playas, jardines y un pequeño zoo. Si viajas con niños, el “magdaleno” —el tren turístico— hará las delicias de los más pequeños. A su vez, recorre la playa de Los Bikinis, sube al Embarcadero Real y admira el Faro de la Cerda. Finalmente, en la cima, el Palacio de la Magdalena (antigua residencia veraniega de Alfonso XIII y hoy sede de la UIMP) se alza como un regalo al atardecer. No te vayas sin explorar el muelle de las Carabelas, evocación de los viajes de Colón y las hazañas de Vital Alsar.

    A minutos de La Magdalena, El Sardinero seduce con su playa de 2 km y su aire aristocrático. El Gran Casino (1916) y el Hotel Sardinero dan la bienvenida a un barrio de chalés señoriales.

    Desde los Jardines de Piquío, el Cantábrico se muestra en todo su esplendor. Luego, el Parque de Mesones ofrece un remanso de paz donde el sonido de las olas se convierte en banda sonora. Cuando el sol caiga, regálate un helado y contempla los reflejos dorados en el horizonte.

    Para el gran final, conduce hacia el noreste y alcanza el Faro del Cabo Mayor, encendido por primera vez el 15 de agosto de 1839. A 91 metros sobre el nivel del mar, su luz inquebrantable vigila acantilados y playas vírgenes. Inhala el aire salado, observa los riscos y siente cómo la naturaleza te envuelve en un abrazo infinito al atardecer.

    ¿Te animas a seguir el latido del Cantábrico? Organiza tu escapada de un día a Santander, recorre esta ruta al detalle y comparte tus instantes más inolvidables con #GailurretanSantander. ¡Nos vemos en la bahía!

  • Un día por los Valles Pasiegos

    Un día por los Valles Pasiegos

    En Gailurretan contamos con un enclave privilegiado. Nuestra casa rural se ubica en un rincón natural al occidente de Bizkaia en la frontera con Cantabria. Un lugar que además de su riqueza natural, cultural y gastronómica, te ofrece la posibilidad de aprovechar vuestra estancia para hacer un sinfín de excursiones. Entre ellas y a poco más de unos 60 km os proponemos una ruta circular de un día por los Valles Pasiegos.

    Ruta por los Valle Pasiegos.

    Esta ruta circular para realizar en automóvil te permite disfrutar y adentrarte en los contrastes y singularidades de esta comarca cántabra: valles intrincados, prados de intensos verdes, bosques con sus propias fábulas, altas montañas, incontables cabañas y pequeños pueblos diseminados que conservan una ancestral forma de vida.

    Las tierras pasiegas están pobladas desde hace siglos, y eso se refleja en el paisaje de sus valles, que componen una unidad en lo relativo a la caracterización cultural y social de su comunidad campesina.

    Breve historia de los valles pasiegos.

    Antes de disfrutar de un día por los Valles pasiegos permítenos contarte algunas cuestiones para comprender mejor la belleza y idiosincrasia de esta comarca.

    El término pasiego no se refiere únicamente al habitante de los Valles pasiegos. Este gentilicio define en origen una cuestión geográfica, el Pas era el río de paso (passus) porque en su cabecera, la ruta de Lesa o Aguasal permitía sortear la difícil orografía de la Cordillera Cantábrica cuando se retiraba la nieve de los puertos, y comunicaba esta zona de Cantabria con las merindades de Castilla.

    En los Valles pasiegos persisten formas de vida tradicionales de gran interés, propiciadas por el aislamiento del medio geográfico debido a un relieve sumamente agreste y un clima frio y húmedo. Así, la vida pasiega ha estado ligada a la ganadería trashumante de vacuno, con un tipo de construcción autóctona la cabaña pasiega.

    Trashumancia: La Muda.

    Destaca una especial forma de trashumancia, la llamada Muda. Consiste en el desplazamiento de los animales con la llegada de la primavera a los pastos de altura, retornando a sus casas del valle con la llegada del otoño. Para ello se trasladan tanto los animales como las personas con todos los enseres, de cabaña en cabaña, hasta el punto que las familias pasiegas podían tener tres o cuatro cabañas distribuidas en distintos lugares según las zonas de pasto de ganado. Se trata por lo tanto de un pueblo seminómada y trashumante, si bien esta muda se mantiene siempre en el ámbito de los valles.

    La Cabaña pasiega.

    La cabaña pasiega, adaptada a su función de vivienda y establo temporal, es muy característica, con su cubierta de lastras de piedra arenisca oscura y su prado bien cercado. La vivienda consta de dos pisos: el inferior o establo y el superior, al que se accede por una escalera exterior, llamada patín, que sirve de almacén y habitación. El calor de los animales del piso de abajo sirve de calefacción para las personas que habitan en el segundo piso. Además presentan una rústica balconada de madera y se construyen herméticas para protegerse de los fríos vientos del norte.

    Os llamará también la atención el tipo de poblamiento, sumamente disperso por la gran cantidad de pequeños barrios y por la separación de las cabañas entre sí. Se dividen en dos tipos, las temporeras y las vivideras. Las primeras se utilizan en las épocas de mayor rotación del ganado por los pastos, y las segundas, más solidas y mejor dotadas, se dedican a la vivienda en la temporada invernal. Muchas de ellas se ubican en lugares donde solo es posible acceder a pie.

    Las Tres Villas Pasiegas: San Pedro del RomeralVega de Pas y San Roque de Riomiera son el mejor ejemplo de este modo de vida.

    Mapa e itinerario por los Valles Pasiegos.

    El recorrido que te hemos preparado para conocer en un día los Valles Pasiegos es de unos 90 km. Para ello, partiremos de Gailurretan tomando la autovía A-8 dirección Torrelavega (Santander). Luego nos adentraremos en sinuosas carreteras con bellos paisajes naturales que transitan por los valles de Pisueña, Toranzo, Pas, Carriedo y Miera. Atravesaremos típicos pueblos como Puente Viesgo, Vega de Pas, Selaya o Villacarriedo, para finalizar en el municipio de Liérganes, de nuevo junto a la A-8.

    Valle de Pisueña: Castañeda.

    La ruta parte desde la localidad de Castañeda, en la comarca del Pisueña, situada en la N-634. En este término municipal se encuentra una de las obras más importantes del románico en Cantabria, la Colegiata de la Santa Cruz. Se localiza en el barrio de Socobio junto al cementerio, rodeada de árboles muy notables. Fue levantada en el siglo XII, aunque tiene algún añadido posterior.

    Puente Viesgo.

    En el pueblo de Vargas tomaremos la N-623 hacia Puente Viesgo, localidad junto al Río Pas donde se encuentran las Cuevas del Monte Castillo, importante yacimiento prehistórico que alberga muestras de pinturas rupestres de hasta 30.000 años de antigüedad. Desde el siglo XVIII, cuenta con un balneario que aprovecha las aguas medicinales del manantial. Además posee una interesante iglesia construida en la década de los cincuenta. Junto a ella se alza el precioso Palacio de Fuentespila, actual Ayuntamiento, de corte regionalista.

    Valle de Toranzo: Ontaneda y Alceda.

    Continuando hacia el sur, dejaremos atrás San Vicente de Toranzo, puerta de entrada al hermoso Valle de Anievas, y llegaremos a Ontaneda y Alceda. Localidades que resaltan por su conjunto histórico de bellas casonas blasonadas.

    En Bárcena de Toranzo se encuentra la Alfarería del Pas, un pequeño taller artesano y familiar donde se elaboran producciones limitadas de piezas tradicionales de la alfarería cántabra, bañadas en blanco.

    Valle de Pas: Vega de Pas.

    Desde Entrambasmestas, tomamos la CA-263 hacia Vega de Pas, capital de las villas pasiegas, donde podrás disfrutar de un espectacular entorno. Sus monumentos más significativos son la iglesia parroquial del siglo XVII y el sanatorio del Doctor Madrazo, de principios del XIX y obra singular en su época. La plaza de Vega de Pas concentra también una gran belleza arquitectónica por sus tradicionales construcciones con balconadas y calles empedradas.

    No nos debemos olvidar de la repostería artesanal basada en la fabricación de los típicos sobaos y quesadas. Ambas gozan de un reconocido prestigio pudiéndolas encontrar en diversos obradores que las elaboran siguiendo la receta tradicional pasada de generación en generación.

    Valle de Carriedo: Selaya y Villacarriedo.

    Por la CA-262 y atravesando el Puerto de la Braguía se llega al valle de Carriedo. En su centro geográfico se encuentran los municipios de Selaya y Villacarriedo. Dos localidades destacadas por su arquitectura civil. En Selaya se ubica el palacio de Donadío. En Villacarriedo podemos ver el palacio barroco de Soñanes, el ejemplo más valioso de este estilo arquitectónico en la región. Edificado en el siglo XVIII, el palacio presenta dos impresionantes fachadas, profusamente decoradas. Junto al palacio, el colegio de los escolapios, donde se formaron importantes personajes de Cantabria, y que ha funcionado de forma ininterrumpida desde su fundación en 1746.

    En cualquiera de estas dos localidades podemos hacer un alto en el camino para comer y reponer fuerzas con un típico cocido montañes por ejemplo.

    Valle de Miera: San Roque de Riomiera.

    El valle del Miera, con angostas gargantas excavadas en la roca por el río, es el más cerrado de la región, y en su encabezamiento se halla un circo glaciar. San Roque de Riomiera es una de las tres villas pasiegas. Zona eminentemente ganadera, con gran riqueza de pastos, al pie del Portillo de Lunada. Ofrece bellísimos parajes que en invierno, por su altitud, registran nevadas copiosas. El paisaje y los poblamientos rurales con sus típicas cabañas pasiegas son sin duda su principal atributo.

    Partiendo de San Roque de Riomiera por la CA-260 se encuentra Liérganes.

    Liérganes.

    El final de la ruta de un día por los Valles Pasiegos es el momento adecuado para visitar Liérganes. Este núcleo urbano está asentado a los pies de dos pequeñas elevaciones: Marimón y Cotillamón, conocidas popularmente como «Las Tetas de Liérganes» por su parecido antropomorfo.

    De indudable relevancia resulta el Barrio de El Mercadillo. Conjunto urbano, declarado de interés histórico-artístico nacional en 1978, concentra una valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII, fruto del auge económico que la fábrica de artillería propició en ese período en la comarca. Además de las casonas populares de largas balconadas adornadas con flores, destaca el Palacio de Rañada, la iglesia de San Sebastián, la parroquial de San Pedro Ad Víncula, las casas de los Setién y los Cañones, las capillas del Humilladero y el Carmen y el puente nuevo. Si bien, el monumento más importante del municipio es el museo-palacio de Elsedo, ubicado en Pámanes. Una de las joyas arquitectónicas de la geografía regional que data del siglo XVIII.

    Enlace:

    Pueblos bonitos de Cantabria

  • Fiestas de Cantabria con interés turístico.

    Fiestas de Cantabria con interés turístico.

    Si quieres aprovechar tu estancia en Gailurretan, para descubrir y disfrutar de las mejores fiestas de Cantabria, destacables por su interés turístico, nuestra casa rural te ofrece esta posibilidad debido a su excelente enclave. Nos encontramos en el Valle de Karrantza, en la comarca de las Encartaciones, en la parte occidental de Bizkaia y limitando con Cantabria. De hecho, Santander se encuentra a tan sólo 70 km y Laredo a unos 35 km.

    Nuestra ubicación también te ofrece la posibilidad de visitar varios pueblos pintorescos de esta Comunidad. Aprovecha para hacer escapadas de un día durante tus vacaciones.

    Seguidamente, te detallamos diez fiestas de Cantabria, en algún caso con pervivencia del folklore tradicional, realzadas por su valor artístico y gran vistosidad:

    CARNAVAL DE SANTOÑA.

    40 días antes de Jueves Santo.

    El Carnaval de Santoña, denominado “Carnaval del Norte”, está declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1985. En una ambientación marinera cuenta con la participación de los vecinos del pueblo ataviados con fascinantes caracterizadas por su gracia e ironía. Dos representaciones destacan. El «Juicio en el Fondo del Mar» de un besugo por el rapto de una sirena, ante Neptuno, con el desfile de todo tipo de peces para dar testimonio. Y el «Entierro del Besugo», que aunque es absuelto muere por el desamor de la sirena, siendo acompañado hasta la bahía por una comitiva numerosa de peces lúgubres, para ser quemado en sus aguas.

    Este Carnaval viene de lejos. Ya en las ordenanzas municipales de 1883 se regulaba el uso de los disfraces, vestidos, máscaras y comparsas. Es a partir de 1982 cuando resurge tal y como lo conocemos hoy.

    PASION VIVIENTE. (CASTRO URDIALES)

    Viernes Santo.

    En Viernes Santo, tiene lugar en el conjunto histórico-artístico de la villa de Castro Urdiales una representación de la Pasión Viviente, que rememora año tras año las últimas horas de la vida de Jesús de Nazaret. En este llamativo enclave, con unos excelentes decorados y un cuidado vestuario, se vive cada año esta conmemoración con gran devoción por los miles de asistentes.

    Los comienzos de esta significativa tradición datan del año 1984, habiendo sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en el 2012, debido al excelente trabajo de la Asociación Cultural Amigos de la Pasión que organiza esta representación junto con la colaboración del Ayuntamiento de la villa.

    EL COSO BLANCO. (CASTRO URDIALES)

    Primer viernes de Julio.

    Se trata de una de las citas festivas más importantes del municipio, considerada de Interés Turístico Nacional. El evento central está presidido por un desfile de carrozas donde se muestra las creaciones artísticas de los artesanos locales, que sorprenden cada año a vecinos y visitantes. Como preámbulo está el lanzamiento de fuegos artificiales que unido a las verbenas amenizan la noche creando un ambiente mágico lleno de color y música.

    El Coso Blanco también tiene su propia historia. Esta colorista y alegre fiesta nocturna nació en el verano de 1948. La puso en marcha el entonces alcalde, para atraer hacia Castro a los veraneantes y gentes de paso a quienes quería ofrecer algo diferente y sugerente. La idea que fue un sonado éxito en la época, partía de una fiesta muy popular de origen cubano denominada “El Cosso”.

    VERBENA DEL MANTON. (RAMALES)

    Sábado siguiente a San Pedro (29 de junio).

    Una fiesta con arraigo desde el siglo XIX, declarada de Interés Turístico Regional. Cuenta la tradición, que en 1839, durante la batalla de Ramales en la primera guerra carlista, el General Maroto en su huida dejó abandonado un baúl con mantones de Manila. Tras una cruenta batalla, cuando el General Espartero entró triunfante en la villa, encontró el baúl y regaló los mantones a las mujeres del pueblo que le vitoreaban. Aquella gesta militar puso apellido a la villa, que desde esa fecha pasó a denominarse Ramales de la Victoria.

    Desde entonces se celebra esta popular verbena. En ella las parejas participantes, ataviadas ellas con el mantón de Manila, bailan el chotis al son del organillo. Un jurado decide quién es la pareja ganadora basándose en el estilo al bailar, la armonía de la pareja y la calidad del mantón exhibido. Algunos son verdaderas obras de arte. 

    BAÑOS DE OLA. (SANTANDER)

    Mediados de Julio.

    Los Baños de Ola son una recreación de la vida social, cultural y ocio que vivió Santander a finales del siglo XIX. En aquella época Santander se convirtió en un foco sociocultural, que atrajo cada verano a la monarquía y a la corte en busca de las propiedades saludables del agua de mar.

    En conmemoración de aquella época, la ciudad de Santander y en especial el barrio del Sardinero, celebran esta fiesta vistiéndose de época y recordando a aquellos pioneros de los baños en la playa. Cuenta con un programa muy completo de actividades para toda la familia, con desfiles, concursos y un mercadillo marinero, que volverán a recordar a vecinos y turistas los orígenes del turismo en Santander. Ideal para los nostálgicos del pasado.

    FERIA DE LA HOYA LA LUZ. (VILLAVERDE DE TRUCIOS)

    Último domingo de Julio.

    El municipio cántabro de Valle de Villaverde, también conocido como Villaverde de Trucíos, en la comarca de las Encartaciones vizcaínas, con esta feria quiere mantener viva la memoria de un oficio olvidado, consistente en la elaboración de carbón vegetal, recogiendo las tradicionales técnicas de elaboración transmitidas por los últimos carboneros vivos del valle.

    A mediados del siglo XVIII según el Catastro de Ensenada, de 99 labradores censados en el valle, 25 se dedicaban también al transporte de carbón, y 17 de ellos, además, a su fabricación, contándose con tres ferrerías.

    La Feria acoge además un mercado de artesanía y productos agroalimentarios, la exposición de ganado local, y la degustación de un novillo asado que comienza a prepararse la medianoche anterior, empleando el carbón obtenido en la hoya.

    LA SEMANUCA. (SANTANDER)

    Última semana de Agosto.

    Santander cierra sus festejos veraniegos con la celebración de La Semanuca, en la que la cultura, los deportes típicos, la gastronomía regional y, en especial, el folclore cántabro son los protagonistas desde tiempo inmemorial.

    El programa de actos se inicia con la tradicional Romería del Faro y finalizan el 31 de agosto con la celebración de las Fiestas Patronales en honor a San Emeterio y San Celedonio, patronos de la ciudad.

    Cuenta la leyenda que las cabezas de dos soldados del ejército romano, que habían sido martirizados en Calahorra por no renunciar a la fe cristiana, arribaron a la costa de Santander en una barca de piedra. Desde entonces, la ciudad les honra celebrando estos festejos.

    BATALLA DE LAS FLORES. (LAREDO)

    Último viernes de Agosto.

    Es la fiesta más popular e importante de la localidad de Laredo, marcando marca simbólicamente el fin del período estival. Tiene lugar desde el año 1908. En el 2011 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.

    El evento consiste en un desfile de carrozas cuyos armazones se adornan con flores naturales, formando motivos alegóricos que constituyen verdaderas obras de arte realizadas por los artesanos locales. Pese a que el evento se condensa en un solo día, la preparación del desfile se prolonga durante meses, alcanzando su culminación durante la víspera de la fiesta. Ese día y a lo largo de toda la noche, las cuadrillas de carrocistas se afanan por culminar sus alegorías, ensamblando las figuras y cubriendo todo el conjunto con miles de flores y pétalos. Un autentico espectáculo de color.

    LA BIEN APARECIDA. (AMPUERO)

    15 de Septiembre.

    Este día es la Fiesta de La Bien Aparecida, Patrona de Cantabria, y Fiesta de Interés Turístico Regional. Su santuario se encuentra en la localidad de Marrón, donde se alberga una pequeña imagen de la virgen. En sus alrededores se celebra la tradicional romería y comida campestre, con manifestaciones folclóricas.

    La historia de la veneración de la Bien Aparecida se remonta al siglo XVII, cuando unos jóvenes pastores encontraron una talla, concretamente en el año 1605, en una ventana de una pequeña ermita en ruinas. Los vecinos de los pueblos de alrededor trataron de trasladarla, pero una serie de circunstancias hicieron que abandonaran esta idea, ya que parecía voluntad de la virgen permanecer en aquella ermita. Desde entonces, el Santuario de la Bien Aparecida se ha convertido en lugar de devoción de los cántabros.

    DESEMBARCO DE CARLOS V. (LAREDO)

    Últimos de Septiembre.

    El V Centenario del Nacimiento de Carlos V, festejado en el año 2000, supuso el punto de arranque de una de las fiestas de recreación histórica más espectacular.

    Esta fiesta conlleva, durante cuatro días, un amplio programa de actividades y actuaciones artísticas de calle, entre las que destacan los Torneos de Época, el Mercado Renacentista, el Desfile, y, sobre todo, la Escenificación de la llegada del Emperador Carlos V, con su epicentro en la playa Salvé.

    Así, Laredo con “El Último Desembarco de Carlos V” retorna a 1556, convirtiéndose en una pujante villa Renacentista en la que se da cita la Corte Imperial del abdicado Emperador como paso previo a su retiro vital en el Monasterio de Yuste. Precisamente, este itinerario desde el que fuera uno de los principales puertos de Castilla hasta Extremadura es evocado en una Ruta, que aspira a consolidarse como un Itinerario Cultural Europeo.

  • Vías ferratas en Euskadi: mezcla emoción y aventura.

    Vías ferratas en Euskadi: mezcla emoción y aventura.

    Atrévete a descubrir las ferratas. Gailurretan te lo cuenta y te detalla dónde se encuentran las vías ferratas en Euskadi, así como las más próximas. Gracias a las vías ferratas disfrutarás de las alturas, descubrirás paisajes espectaculares y aprenderás algunas nociones básicas sobre la escalada, en el supuesto de que no seas ya un avezado aventurero. Es una actividad estupenda para realizar en grupo. Una forma diferente de ascender una montaña.

    Vías ferratas, turismo activo.

    Las vías ferratas se han convertido en los últimos años en una de las actividades al aire libre más demandadas por los amantes de los deportes de aventura. Se trata de una actividad que está a medio camino entre el senderismo de montaña y la escalada. Ideal para aquellos a los que un simple paseo por la montaña les sabe a poco, pero les da demasiado respeto la escalada deportiva.

    Las vías ferratas son recorridos tanto verticales como horizontales que transcurren por paredes o macizos rocosos. Estas rutas de mayor o menor altura están equipadas para facilitar la progresión mediante peldaños, clavos, rampas, pasamanos, grapas, puentes colgantes, tirolinas y cables de acero que aseguran el ascenso. En consecuencia, todo tipo de elementos que garantizan la seguridad de los aventureros y que permiten llegar a zonas de difícil acceso para senderistas o personas no habituadas a la escalada.

    Vias ferratas, un deporte de aventura

    Vías ferratas en el País Vasco.

    Si eres un aventurero y te gustan los deportes de naturaleza o te quieres iniciar en el mundo de la escalada, estás en el lugar correcto. Te diremos que Euskadi no es precisamente un territorio que se prodigue en vías ferratas. Tal es así, que en toda la geografía vasca actualmente solo hay una, que sepamos, y se encuentra en el suroeste de la provincia de Álava. A pesar de ello, te citaremos dos vías ferratas en Euskadi.

    Vía ferrata de Sobrón.

    Se encuentra en la localidad del mismo nombre, Sobrón, a orillas del río Ebro. La vía ferrata funciona desde el 2016 y discurre sobre una arista de roca, con un desnivel total de unos 100 metros, un recorrido de 550 metros con varias subidas y bajadas, y un tiempo estimado de realización de unas 2 horas.

    Consta de tres tramos bien diferenciados. Uno de iniciación (K2) de 50 m., una fácil caminata aérea; otro de nivel medio (K3) de 250 m., con pasos aéreos y donde se avanza por la cresta; y otro más difícil (K4) de otros 250 m., en el cual se alternan pasos aéreos, con “pasos a caballo” e incluso un pequeño tramo desplomado. Se pueden realizar los tres tramos de manera independiente o todos seguidos.

    Hay que decir, que el grado de dificultad está referido conforme a la Escala de Hüsler, teniendo en cuenta que esta escala va del K1 fácil al K6 extremadamente difícil.

    Por último, señalar que en el pueblo de El Sobrón funciona una empresa de turismo activo donde puedes alquilar el equipo para recorrer la vía o contratar a un guía.

    Vía ferrata del Ungino.

    Aquí recogemos la denominada ferrata del Ungino, si bien, para muchos conocedores del medio sólo es una línea de vida o cable pasamanos, es decir, un simple cable de acero fino, que además no se encuentra en muy buenas condiciones. Realmente, no responde a la tipología exacta de una vía ferrata, al no contar con ningún elemento de progresión metálico, peldaño o grapa.

    Esta curiosa “ferrata”, situada en el sector oriental de la Sierra Gorobel o Sálvada, al oeste de Álava, cerca de Madaria, permite recorrer las paredes rocosas del Ungino (1.099 m.) entre los portillos de Atatxa y Las Escaleras, facilitando a montañeros el ascenso de la cumbre.

    El recorrido total de la misma es de unos 400 metros y su tiempo de realización es aproximadamente de una hora y media, estando calificada su dificultad como K2.

    Por otra parte, la vecina Navarra tampoco es una región que ofrezca muchas vías ferratas. Son conocidas la vía ferrata Baztan (K1) en Elizondo y la vía ferrata Larraona (K2) en Urbasa. La primera de carácter privado forma parte del parque de aventura de Baztan. Ambas están pensadas para iniciar a los más pequeños, siendo en buena lógica más cortas y sencillas.

    Las mejores ferratas de Cantabria.

    Una opción muy interesante para vivir las vías ferratas en Euskadi es desplazarse hasta el cercano y desconocido Valle de Karrantza, la zona más occidental de Bizkaia, que limita con Cantabria y concretamente con la comarca del Alto Asón. Una zona especializada en vías ferratas que cuenta con una buena y variada oferta. De hecho, la comarca del Alto Asón es una de las zonas de la Península Ibérica donde existe una mayor concentración de vías ferratas. En un radio de 10 km puedes encontrar 4 itinerarios diferentes. Y todas ellas se encuentran a poco más de 20 km de nuestra Casa rural Gailurretan.

    Estas ferratas resultan muy atractivas tanto en lo deportivo como por su entorno. Seguidamente te las enseñamos:

    Vía Ferrata del Cáliz.

    Se trata de la primera vía ferrata abierta en Asón en el año 2011. Está localizada en el camino de La Haza, en Ramales de la Victoria.

    Tiene un desnivel de 120 m., un recorrido de unos 300 m. y se tarda en realizar unas 2 horas. Considerada como K3 en la Escala de dificultad Hüsler.

    Es la vía ferrata ideal para iniciarse en esta disciplina. No requiere experiencia previa, ni tener una gran forma física. Comienza con tramos fáciles y a medida que ascendemos vamos encontrando zonas más verticales. Cuenta con un puente tibetano final y dos opciones de salida, una considerada algo difícil y otra difícil. El tramo más fácil se compone exclusivamente de peldaños o grapas metálicas a modo de escalones; el otro, toma la zona más vertical donde la sensación de vacío está asegurada.

    Vía Ferrata del Calera.

    Podemos tomar como punto de partida el aparcamiento de la cueva de Covalanas en Ramales de la Victoria. Esta ferrata recorre parte del barranco del Calera, un cañón seco en su gran mayoría del año, con el que hay que tener cuidado en los días de lluvia.

    Tiene 60 m. de desnivel, 350 m. de longitud, se tarda en realizar también unas 2 horas y en términos de dificultad está catalogada con un nivel medio K4.

    La vía cuenta con una tirolina, un puente tibetano y un puente de monos o flanqueo horizontal un tanto exigente. La ruta continua por un barranco con giros para después meterse por el monte y finalizar por un muro vertical en el mirador de Covalanas, con una bonitas vistas al Pico San Vicente.

    Vía Ferrata del Risco.

    La vía ferrata del Risco se localizada  en el pueblo de Matienzo, en el barrio del Sedo en la ladera sur de la sierra de Mullir perteneciente al municipio de Ruesga.

    Tiene un desnivel de 80 m., un recorrido de 250 m. de longitud, la duración es de 2 horas aproximadamente, y con un grado de dificultad considerado K3, de alta dificultad. Se puede decir que es una vía ferrata de dificultad media, con tramos un poco más técnicos. No requiere experiencia previa, pero si un mínimo de forma física.

    Es una vía corta e intensa, con flanqueos en los que se tendrá la sensación de altura. Al final de la ferrata hay dos opciones, un puente nepalí para los intrépidos, con vistas sobre todo el valle o un pequeño rodeo por un sendero marcado.

    Vía Ferrata Socueva.

    Se ubica en el pueblo de Socueva junto al arroyo la Viña y la ermita de San Juan, en el municipio de Arredondo.

    Tiene un desnivel de 250 m., una longitud de 550 m., una duración aproximada de unas 3.30 horas, y de dificultad alta, catalogada como K4, con una variante K5.

    Se divide en tres partes diferenciadas por su dificultad. Un primer muro de 100 m., con dos opciones dentro del mismo, una difícil y otra muy difícil, donde no se deja la verticalidad en ningún momento. Un segundo muro de 60 m., más asequible. Y la tercera parte, los 90 m. de desnivel restantes, más fáciles aún, que se hacen por la ladera de la montaña.

    La vía ferrata de Socueva es la más difícil y exigente de todas las descritas. Se aconseja tener experiencia previa, al menos en vías de nivel medio. La variante K5 en la clasificación de dificultad austríaca, resulta sin duda alguna el tramo más espectacular, perfecta para los que buscan sensaciones de escalada.

    Por último, cabe recomendar para los menos experimentados o atrevidos pero que quieran vivir la experiencia la vía ferreta El Torreón, localizada en el Monte Calgar, muy próxima a las conocidas  Tetas de Liérganes, al lado del Parque de la Naturaleza de Cabárceno y Santander, a menos de una hora de Gailurretan. El Torreón, construida y diseñada por el Centro de Actividades Alto Miera como ferrata escuela o de iniciación, cuenta con un desnivel de 75 m. y un recorrido de 120 metros. Es la vía ferrata más sencilla que puedes encontrar en Cantabria, al poderse encuadrar como K2.

    Aventura en grupo o familia.

    Esta actividad deportiva es apta para todos los públicos. Va destinada desde los simples aficionados a los deportes de aventura hasta para montañeros y escaladores. Esto es debido a que dispone de diferentes niveles de dificultad. Para afrontar las más fáciles basta con un mínimo de forma física, pudiéndose disfrutar perfectamente en familia.

    Asimismo, es conveniente señalar que las cuatro vías ferratas de la comarca del Alto Asón tienen algún grado de dificultad. Esto requiere que los excursionistas que vengan solos tengan cierta experiencia en la montaña. No son aptas para menores de edad si no van acompañados de adultos.

    Vías ferratas de acceso gratuito.

    Además, el acceso a las cuatro vías ferratas de la comarca del Alto Asón anteriormente detalladas es libre y gratuito para todas las personas con los conocimientos y el material adecuado. Por tanto, su acceso no requiere pago previo, si ya cuentas con equipo básico (casco, arnés y disipador).

    Sin embargo, es recomendable contratar un guía si no estáis experimentados en la montaña. Existen empresas que ofrecen estos servicios en Ramales de la Victoria. Para ello, no se requiere haber hecho un curso previo de iniciación. En el momento de la actividad os enseñaran a ascender la montaña ayudados de un cable de seguridad, un arnés y de unos peldaños de hierro anclados en la roca. Alucinaréis de lo rápido que aprenderéis y cuánto seréis capaces de ascender.

    Alquiler equipos y guías en Ramales de la Victoria.

    En el caso de no tener el material de escalada adecuado para realizar la actividad por tu cuenta existe la posibilidad de alquilar equipos poniéndote en contacto con la Oficina de Turismo de Ramales de la Victoria o con empresas especializadas que hay en el pueblo. El material de alquiler (casco, arnés, mosquetones y disipadores) podrás utilizarlo durante toda la jornada, repitiendo ferrata o realizando varias de ellas para aprovechar el día al máximo.

    Igualmente, si no tienes experiencia en este tipo de instalaciones es una opción muy a considerar contratar los servicios de guía en Ramales de la Victoria, a la par que alquilas el material. Este servicio viene a costar unos 45 € por persona (incluyendo alquiler de equipo y seguro de accidentes). El guía te ayudará a entender qué es esto de las ferratas, qué tipo de material se utiliza y cómo debes ascender o progresar en ellas. Será como dar una clase práctica e intensiva de escalar ferratas.  

    Alquiler de material para ferratas en Ramales de la Victoria

    A continuación te dejamos los enlaces de empresas de turismo activo en Ramales donde se puede consultar los precios de alquiler de equipos para recorrer las vías o contratar a un guía:

    Recomendaciones para los ferrateros.

    Recuerda que las actividades de altura no están exentas de peligros. Es importante si quieres que la practiquen menores, que vayan acompañados de adultos experimentados o cuentes con el consejo y la ayuda experta de un monitor titulado. A este respecto, la edad mínima recomendada en las cuatro vías de la comarca del Alto Asón para su práctica es de 14 años.

    Ten en cuenta también que está prohibido los accesos a las vías en caso de riesgo de mal tiempo o tormenta eléctrica, siendo necesario abandonar lo antes posible el equipamiento de la vía si este tipo de tormentas es sobrevenida.

    El equipamiento obligatorio e imprescindible para recorrer las vías son un casco, arnés y disipadores de energía. Ten en cuenta que la seguridad corre a cargo de un cable de acero instalado a lo largo de toda la vía. Además, es conveniente acudir con ropa cómoda y adecuada a las condiciones atmosféricas reinantes, a poder ser pantalón deportivo largo, calzado de montaña y guantes. En caso de pelo largo recomendable goma o cinta para recogerlo. No es necesario buen tiempo para realizar esta actividad pero si hace un día de sol, añade a la mochila la crema solar y una gorra.

    Finalmente, mencionar que esta aventura es desaconsejada en caso de vértigo o miedo a la altura. Ah! y lo más importante colabora en conservar el entorno natural.

    ¡No te lo pienses!

    ¡Ven a vivir una sensación única! No dudes en venir al Valle de Karrantza y preguntarnos. Te contaremos encantados todas las posibilidades que tienes a tu alcance sobre las vías ferratas en Euskadi y otras actividades de multiaventura.

    Te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión. Comparte tu experiencia. Gracias.

  • 8 Pueblos bonitos de Cantabria que visitar.

    8 Pueblos bonitos de Cantabria que visitar.

    Descubre los pueblos más bonitos de Cantabria que tienes que visitar. Otra de las regiones del norte de la península que destaca tanto por sus pueblos costeros con excelentes playas como por los pueblos del interior llenos de colorido. 

    Debido al enclave privilegiado de nuestra casa rural Gailurretan, ubicada en la frontera de Bizkaia con Cantabria, tenéis la posibilidad de acercaros a una lista de atractivas localidades de esta Comunidad si queréis aprovechar vuestra estancia para hacer escapadas de un día:

    PUEBLOS CON ENCANTO DE BURGOS

    Ramales de la Victoria: A 20 km.

    En la Cantabria más oriental destaca este pueblo por ser el más grande de la zona y contar con información turística. Tiene un centro histórico pequeñito, pero lleno de vida con un ambiente muy agradable. Presenta casonas señoriales de siglos pasados, palacios y puentes romanos en muy buen estado de conservación, y alguna excelente opción gastronómica. Pero sobre todo es conocida por sus cuevas prehistóricas, como la de Covalanas y sus vías ferratas.

    Laredo: A 35 km.

    Este municipio tiene una de las playas más famosas de la comarca, la de Salvé. Puedes verla en toda su inmensidad desde el mirador de la Atalaya, al igual que todo el pueblo. Su centro urbano tampoco te lo puedes perder, lleno de bares donde disfrutar de los mejores pinchos. Desde el Puntal puedes coger un barco que en un corto trayecto atraviesa la ría para acercarte a conocer también Santoña.

    pueblos con encanto

    Castro Urdiales: A 55 km.

    Esta villa marinera está reconocida como Conjunto Histórico Artístico y guarda edificios modernistas de gran interés. Destaca también su Castillo y Puente Medieval y la Iglesia de Santa María, que es la iglesia gótica más importante de la zona. Su casco antiguo te invita a trasladarte al Medievo. Además su puerto ofrece buenos manjares para el paladar.

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    Noja: A 55 km.

    Situada entre la ría de Quejo y la punta del Brusco, centra su turismo en sus maravillosas playas de fina arena y aguas cristalinas. Así, encontramos la Playa de Tregadín, ideal para la práctica de buceo, y la Playa del Ris, un paraíso natural protegido por su abundante vegetación. Si te atrae la arquitectura visita las Casonas de los Garnica y de los Velasco, además del Molino de Victoria, construido en 1629.

    Liérganes: A 65 km.

    Destaca el encanto y tranquilidad de sus calles. Famoso por su Puente Mayor sobre el río Miera y por la leyenda del Hombre Pez, ligada a la historia del pueblo. Además se puede  visitar la Fábrica de Cañones, el Ecomuseo Fluviarium y el Puente Rubalcaba. Si vais no olvidéis preguntar por las emblemáticas “Tetas de Liérganes”.

    Vega de Pas: A 70 km.

    Situado en la comarca de los Valles Pasiegos, es apreciado por sus características cabañas, construidas en piedra antiguamente por los ganaderos, además de sus dos monumentos más característicos como son la Iglesia Parroquial y el Sanatorio del siglo XIX del Doctor Madrazo. Sin olvidarnos de la plaza del pueblo con sus típicas casonas.

    Santillana del Mar: A 100 km.

    Uno de los pueblos más atractivos de Cantabria. Conocida como «la villa de las tres mentiras«, pues ni es «santa», ni «llana», ni tiene «mar». Piérdete paseando por sus callejuelas empedradas, de casas de piedra, con balcones llenos de flores, de casas palaciegas, de iglesias de otro tiempo, de colegiatas, de historia, y de sabores de platos cántabros. Presume también de tener una joya del arte rupestre como es la Cueva de Altamira. 

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    Comillas: A 120 km.

    Emblemático pueblo con bellos paisajes y hermosas playas, donde se halla una importante huella del modernismo cántabro, el Palacio del Capricho, que comparte protagonismo con el Palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia. Próximo se encuentra San Vicente de la Barquera, pueblo marinero que nos seducirá con su riqueza natural y artística.

    pueblos con encanto

    RUTAS Y EXCURSIONES DE UN DÍA

    Si quieres visitar estos pueblos con encanto y algunos lugares fascinantes, muchos de ellos próximos a Gailurretan, te proponemos algunas rutas a realizar en coche para disfrutar de interesantes excursiones de un día. Echa un vistazo a estas:

    Ruta por Santander.

    En primer lugar, señalar la capital de Cantabria, a tan solo 75 km de nosotros y a menos de una hora de trayecto. Una ciudad señorial cargada de monumentalidad y belleza, como podemos ver en la Península de la Magdalena con su palacio, en la popular playa del Sardinero, en el pintoresco barrio de los pescadores o su casco histórico cultural.

    Ruta por el Valle de Soba y del Asón.

    Partiendo de Ramales de la Victoria, nos dirigimos a la garganta del río Gándara. Allí, desde su mirador, descubriremos unas espectaculares cascadas, así como el centro de interpretación del parque natural de los Collados del Asón. Continuamos nuestra ruta hasta uno de los puntos más emblemáticos de Cantabria, la Cascada del río Asón.

    Desde aquí hasta Arredondo, en un recorrido circular, un poco vertiginoso por su trazado, pero que bien merece la pena.

    Ruta por las villas marineras.

    Laredo, donde se puede visitar la playa de la Salve y el mirador de la Atalaya. Existe la posibilidad de cruzar de Laredo a Santoña y viceversa en barca, sale del final de la playa de la Salve, en el Puntal y nos deja en la playa de santoñesa junto al Paseo Pereda. Santoña, conocida por sus Marismas y el Monte Buciero, nos permite disfrutar de sus exquisitas anchoas y de un paseo hasta el Fuerte de San Martín, con unas extraordinarias vistas.

    Ruta de playas y medievo.

    En nuestra ruta hacia el pueblo pesquero de Castro Urdiales, donde visitaremos el  faro y la iglesia gótica de Santa María, encontraremos algunas de las mejores playas del mar Cantábrico como la de Sonabia, Oriñon, Arenillas o Brazomar donde darnos un baño y descubrir rincones con mucho encanto.

    Ruta natural y de leyenda.

    En dirección Santander por la autopista A-8, cogemos la salida en dirección al Parque de la Naturaleza de Cabárceno. De vuelta no dejes de visitar Liérganes para conocer y dar una vuelta por esta bella localidad.

    Ruta por la costa cántabra.

    Comenzamos en San Vicente de la Barquera, bello pueblo marinero con excelentes vistas sobre los Picos de Europa, en dirección a Comillas por la carretera de la costa. En el camino disfrutaremos de la Reserva Natural de Oyambre. Al llegar a Comillas tenemos a la izquierda la imponente Universidad Pontificia y a la derecha el Palacio de Sobrellano y el Capricho de Gaudí. Luego visitaremos la bellísima población medieval de Santillana del Mar, perfectamente conservada.

    ¡Acércate y descúbrelos!

    Enlaces:

    Pueblos con encanto en Bizkaia.

    Pueblos bonitos de Burgos

    ¿Qué te han parecido estos pueblos de Cantabria? Si te han gustado nuestras propuestas compártelo con tus amistades y valorarlo pinchando en las estrellas. ¡Gracias por tu ayuda!

  • Las mejores playas del Cantábrico

    Las mejores playas del Cantábrico

    Te encuentras ante algunas de las mejores playas del  Cantábrico situadas en municipios como Laredo, Santoña, Noja, Arnuero, Liendo o Castro Urdiales, en Cantabria. Aunque en el Norte contamos con muchas playas excelentes, os proponemos varias escapadas rápidas, en un radio de 60 kilómetros, donde darse un paseo y un baño. Te encantaran.

    Descubre las 15 mejores playas del Cantábrico:

    Iniciamos nuestra ruta en Laredo, la playa más cercana a nuestra Casa rural, y de ahí continuaremos hacia el oeste, en el límite con Vizcaya, para a continuación ir hacia el este hasta las proximidades de Santander. Por el camino encontraremos playas para todos los gustos: de carácter urbano, rodeadas de naturaleza, calas escondidas entre peñas, nudistas, ideales para el surf, donde seguro descubrirás rincones con mucho encanto.

    Comenzamos con nuestra propuesta de playas y calas:

    PLAYA DE LAREDO: A 35 km.

    Laredo cuenta con cuatro playas de gran belleza natural. La Salvé es una extensa playa urbana de más de 4 km de longitud, de arena fina y con aguas tranquilas de escasa peligrosidad para el baño. Se encuentra entre el puerto pesquero y el deportivo de Laredo hasta la zona conocida como El Puntal, circundada en su totalidad por el Paseo Marítimo frente a un área residencial densa que constituye el entramado urbano de Laredo. Desde El puntal se puede acceder también mediante una pequeña embarcación a la playa de San Martín de Santoña.

    Además existen dos playas más íntimas y pequeñas. El Regatón, situada en la margen derecha de la ría de Treto, dentro del parque natural de las marismas de Santoña. Cuenta con un campo de dunas de alto valor ecológico y vegetación muy escasa con plantas de flor y eucaliptos. Y la cala El Aila, aislada, rocosa y de fuertes vientos, situada al pie del acantilado y de difícil acceso, solo se puede acceder a ella cuando llega la bajamar. Tiene una longitud de 450 m y una anchura de 50m y escasa afluencia de público, por lo que no dispone de servicio de vigilancia ni equipamiento alguno.

    Las mejores playas de Laredo a Bilbao:

    PLAYA DE SAN JULIÁN: A 42 km.

    Pequeña y tranquila playa de 100 m de longitud, de arena fina y oscura. Situada entre Laredo y Oriñón en una pequeña y escondida cala rodeada por agrestes peñas. Su acceso se realiza desde la localidad de Villanueva, en el valle de Liendo. El descenso a la arena ha de realizarse a pie en su último tramo.

    PLAYA DE SONABIA: A 48 km.

    Es una pequeña playa nudista de 100 m de longitud compuesta por arena dorada, situada entre los pueblos de Oriñón y Liendo. Está protegida de miradas indiscretas por altas colinas, y es la preferida de quienes buscan lugares al sol alejados de las zonas más bulliciosas. Aunque es un clásico del nudismo del norte de España, en ella conviven en armonía tanto personas desnudas como en traje de baño.

    Playa Arenal de Sonabia en Liendo.

    PLAYA DE ORIÑÓN: A 45 km.

    Amplia playa de más de 1000 m de longitud compuesta por arena dorada en un paraje de gran belleza, entre dos acantilados. Puedes elegir entre la zona del mar y la zona de la ría. Es una zona muy agradable, ancha, arenosa, poco profunda, de aguas limpias y solitaria incluso en los días más animados del verano. En su ensenada van a parar las aguas limpias del río Agüera.

    PLAYA ARENILLAS: A 49 km.

    Está situada  junto a la ría de Oriñón, cerca del pueblo de Islares. Destaca por su arena fina y de color tostado. Es una playa muy pequeña, más bien podríamos considerarla una cala, que merece la pena visitar por sus vistas y emplazamiento. En sus alrededores hay varios restaurantes.

    PLAYA DE BRAZOMAR: A 60 km.

    Una playa urbana de 400 m de longitud que destaca por su arena dorada. Se encuentra en la desembocadura del río Brazomar, en la localidad turística de Castro Urdiales. Su nivel de ocupación es alto debido a su carácter urbano. Ofrece un alto nivel de servicios, además de zona de buceo y servicio de salvamento.

    Las principales playas desde Laredo a Santander:

    PLAYA DE BERRIA: A 45 km.

    Se encuentra cerca del parque natural de las marismas de Santoña. Tiene multitud de servicios y es una de las playas más bonitas de la cornisa cantábrica, de fina y blanca arena. Es una playa semiurbana con 2000 m y una anchura de 150 m. Su oleaje es moderado y ventoso, y cuenta con equipo de vigilancia.

    PLAYA DE NOJA: A 55 km.

    Destaca la bonita playa de Ris, una de las más turísticas de la zona, con 2000 metros de longitud y probablemente la mejor equipada del municipio de Noja. En mareas vivas se puede acceder a pie hasta la cercana Isla de San Pedruco. No menos bonito es la playa de Trengandín, con 4 km. de longitud y también bandera azul. Se encuentra junto a las Marismas de Santoña, la zona de humedales más importante del norte peninsular. Su arena es fina y sus aguas cristalinas. Está dotada de una gran cantidad de servicios y sus accesos están adaptados a todo tipo de usuarios.

    PLAYAS DE ISLA: A 56 km

    Isla es una de las zonas de Cantabria tradicionalmente más turística. Aquí podemos encontrar hasta 6 playas, desde calas hasta playas de mayor extensión. Destaca la playa el Sable, junto a los impresionantes acantilados de Quejo, mide 150 metros y se accede a ella por la CA-449 en Arnuero. Accesible y adaptada perfectamente a minusválidos, cuenta con paseo marítimo y sus accesos están bien señalizados.

    PLAYA DE ANTUERTA: A 58 km.

    En este municipio ganadero encontramos praderas, colinas, bosques, la ría, y un par de playas de las más bellas de Cantabria, como la de Antuerta, a unos 3 km del pueblo de Ajo. Es una playa de arena dorada y fina, rodeada de acantilados, por lo que su acceso es algo complicado.

    PLAYA DE GALIZANO: A 60 km

    Entre acantilados, situada en la desembocadura de la ría de la Canal, tiene una longitud de 150 metros, con arena fina y dorada. Es una playa pequeña, tranquila, con un bonito mirador y es perfectamente accesible en coche.

    PLAYA DE LANGRE: A 64 km.

    Es una de las playas más espectaculares de Cantabria. Esto se debe al arenal de 800 metros de longitud flanqueado por un hermoso acantilado de 25 metros de altura. Es una playa con fuertes corrientes y oleaje, muy elegida por los amantes del surf. Para el resto de bañistas, se aconseja precaución. Se accede a través de unas escaleras, no estando adaptado a todos los públicos y no hay servicios. Asombra la escasez de viviendas en este paraje solitario al que acuden muchos surfistas y pocos turistas. Su acceso se realiza desde el municipio de Langre.

    Vista panorámica de la playa de Langre en  Ribamontán al Mar.

    PLAYA DE LOREDO: A 63 km.

    Con 1200 metros de longitud esta playa forma el extremo oriental de la lengua de arena que acaba en El Puntal. En el medio, la otra playa que forma la lengua es la de Somo. Por tanto tiene características similares. Es ideal para pasear por la pasarela de madera sobre las dunas, para la práctica del surf, para disfrutar de la naturaleza, de las vistas desde el mirador y de la puesta de sol.

    PLAYA DE SOMO: A 64 km.

    Esta espectacular playa también con arena fina y dorada tiene 2000 metros de longitud. Junto a las playas de El Puntal y Loredo forman un arenal de unos 4 km. de longitud. Esta es una playa que está a mar abierto y es una de las más famosas de Cantabria. Una de las mejores playas del Cantábrico para la práctica del surf. Cuenta con diferentes servicios y accesos adaptados.

    Otra opción: bañarse en la piscina y tomar el sol.

    Las mejores playas del mar cantábrico
    Piscina de la casa rural Gailurretan.

    Si estas disfrutando de unas vacaciones, o piensas hacerlo, en la Casa rural Gailurretan sita en el Valle de Carranza, nuestra ubicación geográfica nos convierte en un lugar ideal para gozar de la naturaleza y a la par de las mejores playas del Cantábrico, si es que te cansas de los baños en nuestra piscina durante los meses más calurosos del año.