Categoría: 2. Encartaciones

  • Qué hacer en Las Encartaciones: tradición y naturaleza.

    Qué hacer en Las Encartaciones: tradición y naturaleza.

    Descubre los mejores planes que hacer en Las Encartaciones y en su privilegiado Valle de Karrantza.

    Ven a Las Encartaciones / Enkarterri y descubre la comarca más occidental de Bizkaia. Este territorio, limítrofe con Cantabria y Burgos, ofrece inmensas panorámicas, además de un rico patrimonio cultural y gastronómico, y todo en plena naturaleza. La comarca constituye la perfecta unión entre tradición y naturaleza.

    En Gailurretan, estaremos encantados de recomendarte actividades para toda la familia y planes con niños. Además de los espacios naturales, son muchos los lugares a visitar, el arte y cultura que ver, las rutas a recorrer, el turismo activo por realizar y alguna propuesta de salud y bienestar.

    Descubre un montón de planes en plena naturaleza, a un paso de Bilbao.

    PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO:

    Ruta arquitectura eclesiástica:

    Tenemos al menos una iglesia por cada concejo a cada cual más espectacular además de diversas ermitas, destacando la de Santa Cecilia en el barrio de Santecilla y la de San Bartolomé en Aldeacueva, construidas en los siglos XVII y XVIII, entre otras. Una ruta te ayuda a visitarlas.

    Que hacer en el Valle de Karrantza
    Iglesia de San Bartolome en Aldeacueva.

    Ruta arquitectura civil:

    Diseminados por el Valle se encuentran diferentes Palacios de nobles locales como el de Villapaterna, Trevilla, Vicario, o la antigua casa-torre Elkano; y un rico muestrario de Casas de indianos, que muestran el movimiento migratorio de los siglos XIX y XX.

    Que hacer en Las Encartaciones y el Valle de Carranza
    Chalet Harnáiz en el barrio de Concha

    Rutas de masones y templarios:

    La primera transcurre por el barrio de Biañez en torno a la figura de Romualdo Chávarri y la Iglesia de San Andrés que albergaba pinturas renacentistas del siglo XVI. La segunda en el barrio de Ahedo, nos confirma la existencia de templarios cuyos restos descansan en la Iglesia de San Miguel.

    Estas rutas se pueden organizar de manera guiada desde Gailurretan en colaboración con Leykatur y Karrantza Gastronomika Turistika descubriendo deslumbrantes historias llenas de sorpresas y secretos.

    VILLAS MEDIEVALES:

    Lanestosa:

    A 17 km. Villa encartada y la más pequeña de Bizkaia, indemne al paso del tiempo. Sus callejuelas empedradas y sus casonas de balcones corridos, han conservado la misma estructura desde su fundación en el siglo XIII.

    Balmaseda:

    A 35 km. Primera villa de Bizkaia con reminiscencias medievales, que desarrolló durante siglos una intensa actividad comercial y artesanal. Merece la pena ver sus iglesias, el convento de Santa Clara o el popular Puente Viejo.

    Ambas villas se pueden conocer también a través de visitas guiadas programadas por el propio ayuntamientoAlboan, respectivamente.

    MUSEOS:

    Antigua Fábrica Dolomitas

    A 8 km. (Bº Ambasaguas – Karrantza). La Fábrica Dolomitas es una antigua estación de descarga reseñable por su tranvía aéreo. Una manera de retroceder en el tiempo y conocer la importancia de la industria minera en el desarrollo de Enkarterri y Bizkaia.

    Centro Etnográfico del Valle de Villaverde:

    A 20 km. Las antiguas escuelas del Valle de Villaverde (Cantabria) esconden en su interior un viaje en el tiempo para conocer cómo vivieron nuestros antepasados, su vida cotidiana y oficios.

    Museo de Las Encartaciones:

    A 33 km. (Sopuerta). La antigua Casa de Juntas de Avellaneda acoge este museo, que muestra una visión histórica, política, etnográfica y patrimonial de la comarca y de sus habitantes.

    Torre Loizaga

    A 35 km. (Galdames). Una torre de defensa del siglo XIII que acoge un museo de coches clásicos con una colección única en Europa de Rolls-Royce.

    Que hacer en Enkarterri
    Colección de coches clásicos en Torre de Loizaga.

    Museo de Boinas:

    A 35 km. (Balmaseda). Antigua fábrica textil del siglo XIX, en plena revolución industrial, convertida en museo de nuestra prenda más distintiva, la txapela.

    Museo de la Ferrería, El Pobal:

    A 35 km. (Muskiz). Casa-Palacio del siglo XVI que alberga un museo vivo de dos importantes actividades preindustriales de Bizkaia, la fabricación del hierro y la molinería, en un bello entorno.

    Qué hacer en las Encartaciones

    Castillo de Muñatones:

    A 40 km. (Muskiz). Este conjunto monumental del siglo XIV, en el contexto de las guerras de bandos, es la única torre de Bizkaia que merece la calificación de castillo, por su sistema de murallas exteriores. Además, está ligado a uno de los personajes históricos más singulares, el poderoso Lope García de Salazar, hombre de armas y de letras.

    Su visita cuenta con una entrada combinada: Castillo + Ferrería El Pobal 

    ARENATZarte:

    A 40 km. (Güeñes). Un museo al aire libre cuyo objetivo es la interrelación del arte vanguardista con un espacio natural, como es el parque botánico de Arenatza, que te permite pasear entre esculturas y árboles centenarios.

    Cada año en septiembre ARENATZarte se convierte en escenario del mítico Concurso de Vestidos de Papel de Gueñes.

    RUTAS VERDES:

    El Valle de Karrantza así como sus alrededores ofrecen multitud de itinerarios donde practicar senderismo o mountain bike. Además en la casa rural Gailurretan podemos proponer diversas rutas por el Parque Natural de Armañon y los bosques de Ordunte.

    También existe la posibilidad de realizarlas, a pie o en 4×4, acompañado de un guía de Carrantia.

    Monte Kolitza:

    El monte Kolitza coronado por la ermita románica de San Sebastián y San Roque es uno de los picos más emblemático de Enkarterri. Sus 879 m. de altitud ofrecen una impresionante panorámica sobre Balmaseda y los valles circundantes. El alcance de sus vistas le merecieron el título de monte bocinero, desde donde se llamó durante siglos a Juntas Generales con hogueras y toques de corneta.

    Vía verde de los Montes de Hierro, Burdinmendi:

    La Vía Verde arranca junto a la estación de tren del barrio de Traslaviña, en Artzentales. Tiene 42 km y transcurre por espectaculares panorámicas atravesando antiguos túneles del ferrocarril minero. Discurre por los municipios de Muskiz, Galdames, Sopuerta y Artzentales. Se puede recorrer también a bordo de karts a pedales.

    Paseo Itsaslur:

    Antigua vía de tren acondicionada para pasear que coincide con la Ruta de la Costa del Camino de Santiago. Inmejorables vistas del litoral cantábrico a lo largo de sus más de 2 km de distancia.

    ACTIVIDADES AVENTURA:

    Sopuerta Abentura:

    A 35 km. (Sopuerta). Un parque de aventura con tirolinas y juegos en los árboles.

    Mendian Zalziz:

    A 35 km. (Sopuerta). Paseos a lomos de un caballo y en poni para los peques de la casa.

    Ociokart:

    A 40 km. (Güeñes). Uno de los mejores circuitos de Karts de Euskadi para que la gente disfrute de la velocidad.

    Paint Ball Aventuras:

    A 40 km. (Güeñes). Juegos de guerra con pintura en plena naturaleza.

    Bizkaia Park Abentura: 

    A 40 km. (Güeñes). Parque infantil para niños entre 1 y 13 años, con diferentes áreas de juego. Un mundo de piratas.

    SALUD Y BIENESTAR:

    Balneario Termas de Molinar:

    A 9 km. (Karrantza). Balneario construido a finales del siglo XIX de estilo vasco-francés, muy bien conservado, con aguas minero medicinales.

    Orekan:

    Terapias manuales relajantes, aromaterapia, piedras volcánicas, reflexología podal, rehabilitación, envolturas. Ofrece servicios en la propia Casa rural.

    ENOTURISMO:

    Descubre los paisajes de Enkarterri y degusta el sabor del txakoli elaborado en esta comarca a través de las propuestas ofrecidas por bodegas como Virgen de Lorea en Zalla y Bodegas de Galdames, o Casona Micaela en el Valle de Villaverde.

    Asimismo, en nuestro restaurante podrás saborear uno de los txakolis de autor más reconocidos de Euskadi.

    AGROTURISMO:

    Vista Alegre Baserria:

    A 10 km. (Bº Matienzo – Karrantza). En el caserío Vista Alegre se puede visitar las vacas y la sala de ordeño, los prados y la quesería-obrador, explicándote cómo producen su propia leche y elaboran productos lácteos derivados (quesos y yogures) de manera artesanal y ecológica.

    Productos lácteos del Caserío Vista Alegre en el Valle de Karrantza.

    Otros enlaces de interés:

  • Balmaseda: villa medieval encartada.

    Balmaseda: villa medieval encartada.

    Balmaseda, pueblo con encanto y villa histórica de Bizkaia, bien merece una excursión de un día.  Se encuentra encajonada en un estrecho desfiladero bañado por las aguas del río Cadagua, en la parte sur de las Encartaciones. Al otro lado de su emblemático puente medieval, el casco histórico dibuja un recorrido repleto de iglesias, palacetes y casas señoriales en el que conviven los más diversos estilos arquitectónicos: templos góticos, palacetes barrocos o la casa consistorial de inspiración mudéjar.

    Contenido

    Conoce la historia de la villa medieval de Balmaseda.

    En 1199 Don Lope Sánchez de Mena, Señor de Bortedo, otorgó fuero a Balmaseda, constituyéndose en la fundación urbana documentada más antigua de Bizkaia. Era una zona tradicional de paso por la que desde época romana discurría una calzada que unía la Meseta con los puertos cantábricos, estando muy concurrida por comerciantes y mercaderes.

    El tránsito comercial impulsó el crecimiento y desarrollo urbano que favoreció incluso la creación de un asentamiento judío en el arrabal de la villa. Además, configuró un importante hito vizcaíno en la ruta de la peregrinación jacobea, al enlazar la costa con el gran camino compostelano. 

    Testigo del paso de peregrinos y comerciantes, la primera villa de Bizkaia desarrolló durante siglos una intensa actividad comercial, artesanal e industrial. Por ello, Balmaseda cuenta con numerosas reminiscencias medievales y ferroviarias. Ha sido punto de encuentro de diferentes culturas, hecho que hoy en día tiene su reflejo en las múltiples tradiciones y festejos que celebra la localidad.

    Sobresaliente conjunto monumental.

    Balmaseda destaca por su sobresaliente Casco Histórico, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Monumental. Dos hermosas iglesias, la de San Severino y la de San Juan llamarán vuestra atención. También merece la pena visitar el peculiar convento de Santa Clara, los palacios de Urrutia y Horcasitas, y la Casa Consistorial, así como el popular Puente Viejo o de La Muza, con su torreón.

    Balmaseda, conserva intacto un entramado urbano que ha ido formándose a lo largo de su historia. En origen parece que sólo existió una calle por la que discurría el camino: la calle Vieja o Bajera (actual Martín Mendia). Con posterioridad, se abrirían la calle del Medio o Camino Real (actual Pío Bermejillo) y la antigua calle Cuchillería (actual Correría). Finalmente, para antes de 1487 estaba conformada la calle de la Cuesta o Calle Alta.

    En la actualidad, este trazado medieval se conserva prácticamente íntegro, a excepción del castillo ubicado en la cima del cerro Polo, volado por las tropas carlistas en 1840, y la muralla que circundaba el núcleo urbano, consistente en un entramado conformado por estas cuatro calles y por los tres cantones que las atraviesan. Las calles convergen en el amplio espacio urbano de la Plaza de San Severino, mientras que en el extremo opuesto se encuentra la Plaza Vieja o de los Fueros.

    Qué ver en Balmaseda e itinerario:

    Gailurretan os propone un recorrido que muestra los lugares más destacables de la villa. Nuestra ruta se inicia desde el parking ubicado en  Lehendakari José Antonio Agirre junto al Frontón, en la ribera del rio Cadagua.

    PUENTE VIEJO

    Flanqueados por el río Cadagua llegaremos a lo que constituye la imagen por excelencia de Balmaseda, su Puente Viejo o de la Muza, construido en el siglo XII, de estilo románico y que era paso obligado en el antiguo camino de Castilla, configurándose como una auténtica aduana.

    Esta construcción medieval cuenta con un torreón, añadido probablemente en el siglo XV. La parte alta servía de estancia para los aduaneros. Era donde se pagaba el portazgo por el paso de mercancías y de personas provenientes de puertos cantábricos con destino al corazón de la Península.

    El Puente Viejo desemboca en el Barrio de San Lorenzo, zona en la que se asentaba el antiguo barrio judío de Balmaseda. Los judíos habitaron en la villa hasta 1486, año en el que fueron expulsados.

    Balmaseda pueblo con encanto
    El puente viejo es la imagen más icónica de Balmaseda.

    IGLESIA DE SAN JUAN

    A continuación nos dirigiremos hacia la calle Martín Mendia, más conocida para los balmasedanos como calle Bajera, donde encontramos la Iglesia San Juan, del siglo XV y estilo gótico – renacentista. Fue fundada por Juan López de La Puente. Tiene una sola nave con ábside y una torre con remate churrigueresco, del siglo XVIII. El pórtico es una construcción de 1887 del arquitecto Daniel de Escondrillas.

    En la actualidad, cerrada al culto desde hace décadas, es el Museo histórico de Balmaseda.

    En la misma plaza de San Juan o de las Escuelas nos encontramos con otras dos edificaciones. El Klaret Antzokia, antigua iglesia de los frailes claretianos y actual cine teatro; y la Casa de Cultura.

    PALACIO DE HORCASITAS

    Un poco más adelante, a la izquierda, se alza el Palacio de Horcasitas. Fue construido en el siglo XVII y albergó la antigua Aduana Real de la villa hasta su supresión en 1841.

    Fue realizado para Don Lucas de Horcasitas y Avellaneda, uno de los administradores de la aduana. Los escudos de armas que adornan el exterior del palacio, identifican el apellido del promotor, los Horcasitas de Arcentales. Se trata de un edificio de forma paralelepípeda, con cuatro alturas y en su interior dispone de un patio porticado.

    RELOJ CALENDARIO SOLAR

    Frente a él se halla un reloj calendario solar inaugurado en junio de 2008 y que permite observar los movimientos de la tierra con respecto al sol con una precisión única.

    IGLESIA DE SAN SEVERINO

    Bajando por la misma calle Martín Mendia tras rebasar la plaza del Marqués de Legarda recalaremos en, la más importante de la villa donde destaca la Iglesia de San Severino. El templo, de estilo gótico, data de finales del siglo XIV. Es una iglesia de tres naves a diferente altura, cada una de ellas cuenta con cuatro tramos, y con un crucero, que es de mayor anchura y altura. La nave central se remata con un ábside ochavado. Posee dos portadas de acceso. En la portada principal que es la del costado sur resalta la figura del Salvador en el parteluz.

    Villa medieval de Balmaseda
    Plaza de San Severino presidida por la Iglesia del mismo nombre y la Casa Consistorial.

    Frente a la puerta lateral de la Iglesia de San Severino nos encontramos la Casa de los Hurtado de Salcedo, una de las familias más ilustres de Balmaseda.

    CASAS DE INDIANOS

    En Balmaseda también se pueden admirar casas de indianos. Destacan especialmente la casa de Martín Mendía y Villa Lola, pertenecientes al siglo XIX. Ambas se encuentran ubicadas en el antiguo paseo de “La Banqueta”, hoy conocido como La Magdalena. En concreto en los números 9 y 11 respectivamente, muy próximas a la plaza de San Severino.

    La casa de Martín Mendia responde a los modelos eclécticos europeos de fin del siglo XIX y recoge el modelo clásico de la arquitectura italiana. El palacete Villa Lola está cubierta de pizarra al estilo inglés y con formas del neomedievalismo belga.

    CASA CONSISTORIAL

    Deshaciendo el camino y retornando a la plaza de San Severino, junto a la iglesia se encuentra el Ayuntamiento o Casa Consistorial, construido en el primer tercio del XVIII, aunque poco se parece hoy en día al estilo del palacio montañés barroco que era en origen, levantado por el arquitecto Marcos de Vierna y Pellón. Sus elegantes soportales, con un gran pórtico de seis crujías y cinco naves diáfanas, le han merecido el apelativo de “la Mezquita” por su parecido con algunas construcciones mudéjares. En la primera planta de su fachada principal luce el escudo de armas que corrobora el carácter oficial del edificio.

    Presidiendo la Plaza de San Severino está la estatua de Don Martín Mendia, hijo ilustre de la Villa.

    PALACIO DE URRUTIA

    Desde aquí podemos proseguir por la calle Correría para descubrir todos los rincones del Casco Histórico de la Villa. Así, bajando por la misma calle Correría, en la intersección con el primer cantón, a la izquierda, se encuentra el Palacio de Urrutia, edificado en el siglo XVII. De estilo clasicista severo, es obra del arquitecto M. Ibáñez de Zalbidea y perteneció al almirante don Diego de Urrutia y de los Llanos. Consta de tres alturas, aunque en la actualidad, su estructura interior ha variado, ya que ha sido convertido en viviendas particulares. Destaca en la fachada, el acceso entre columnas toscanas, el balcón homenaje y los dos escudos de las esquinas en los que están representadas las armas de los Urrutia.

    La tipología constructiva predominante en esta villa, en su mayor parte, del siglo XIX, es de casas medianeras con planta baja y dos o tres alturas, algunas de las cuales muestran referentes cultos neoclásicos y eclécticos.

    CONJUNTO MONUMENTAL SANTA CLARA

    A continuación nos dirigiremos al Conjunto Monumental de Santa Clara, integrado por el Convento, desocupado por las religiosas desde el año 1985 y que en la actualidad es un hotel, la Preceptoría de Gramática que ha sido convertida en vivienda particular y la Iglesia de Santa Clara, que acoge el Centro de Interpretación de la Pasión Viviente de Balmaseda.

    Tradiciones y festejos de Balmaseda.

    Aunque las fiestas más populares sean las de San Severino, donde se realiza el típico concurso de Putxeras (cocido de alubias elaborado al estilo de los antiguos maquinistas del Ferrocarril de la Robla), Balmaseda es muy conocida por sus procesiones de Semana Santa,sobre todo, por el Vía Crucis Viviente, donde los protagonistas son los propios vecinos de la localidad, y por el tradicional mercado medieval, que cuenta con una impresionante puesta en escena que nos remonta varios siglos atrás.

    Putxera de Balmaseda
    Homenaje a la tradición de las putxeras.

    Alrededores de interés:

    Industria. La villa, celosa de las tradiciones del lugar, honra su historia y su afamado Vía Crucis en los dos museos municipales ya mencionados a los que hay que sumar el Museo Boinas La Encartada, una joya de la arqueología industrial vizcaína de finales del siglo XIX. Esta antigua fábrica textil, ubicada a las afueras de Balmaseda en el barrio del Peñueco, se conserva tal cual se inauguró en el año 1892, por un grupo de indianos procedentes de México enriquecidos por el sector textil. Estaba dedicada a la producción de nuestra prenda más distintiva: la boina o txapela vasca.

    Naturaleza. Fuera del casco urbano, es posible realizar diversos recorridos por el entorno natural que rodea el municipio. Una de las rutas más concurridas es la subida al monte Kolitza (879 m), uno de los cinco montes bocineros de Bizkaia, junto al Oiz, Gorbeia, Sollube y Ganekogorta (desde donde se encendían hogueras y se hacían sonar bocinas para convocar a Juntas Generales). La marcha se puede iniciar desde el barrio de Pandozales, tiene una duración aproximada de dos horas y no presenta excesivos desniveles salvo en el tramo final. Su cima domina Balmaseda y en ella se alza una de las escasas ermitas románicas existentes en el territorio histórico: la de San Sebastián y San Roque.

    Subida al Kolitxa
    Monte Kolitxa coronado por la ermita de San Roque.

    Enlace: Subida a Kolitza (ruta de senderismo).

    Visitas guiadas a uno de los pueblos con más encanto.

    Existe la posibilidad también de contratar una visita guiada al casco histórico para admirar su rico patrimonio, conocer su historia y descubrir los secretos y curiosidades de esta villa encartada.

    Enlaces:

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  • Ferrería El Pobal: un museo vivo.

    Ferrería El Pobal: un museo vivo.

    La Ferrería El Pobal se sitúa en el municipio de Muskiz (Bizkaia), a unos 3,5 kilómetros del centro urbano, en la comarca de las Encartaciones, junto al río Barbadún. ​

    Indice:

    Museo Ferrería El Pobal.

    Declarada Conjunto Monumental, es la ferrería que mejor se ha conservado de las muchas que hubo en Bizkaia y la única que ha llegado hasta nuestros días con buena parte de la maquinaria, constituyendo por tanto uno de los rastros industriales más valiosos de todo Euskadi.

    Ferrería Pobal en Muskiz

    HISTORIA

    La historia de este complejo arranca con la construcción de la ferrería original por parte de los Salazar en el siglo XVI, el linaje banderizo que dominaba la comarca desde el Castillo de Muñatones.

    Su época de máximo esplendor corresponde a finales del siglo XVII y el siglo XVIII, en manos de la familia de La Cuadra, cuando se amplió el taller y reconstruyeron toda la infraestructura hidráulica: la presa, el canal, la antepara y el túnel hidráulico, para hacer frente a mayores necesidades de producción. Cambios sustanciales, que se ven aún hoy en gran parte.

    No obstante, buena parte de las construcciones y maquinaria que podemos ver en la actualidad (la fragua, las carboneras, los fuelles de piedra, el martillo o el yunque), son de finales del siglo XIX, cuando se transformaron las instalaciones en un taller metalúrgico, donde se forjaba todo tipo de herramientas y útiles del hierro.

    Esta reforma respondía a las necesidades de los últimos ferrones para continuar siendo competitivos en un mundo tecnológicamente más avanzado. Con estos cambios, la ferrería permaneció en funcionamiento hasta 1965.

    Ferrería Museo Pobal

    MUSEO DEL HIERRO Y LA MOLINERÍA

    En el corazón de una de las más tradicionales zonas mineras se asienta esta antigua fábrica hidráulica en la que se trabajaba el mineral del hierro para elaborar todo tipo de herramientas, sobre todo de uso doméstico.

    Tras un minucioso proceso de restauración, en junio de 2004 la Ferrería El Pobal reabrió sus puertas al público convertido en un museo vivo de dos de las actividades preindustriales más importantes de Bizkaia: la fabricación del hierro y la molinería.

    ESPACIOS DEL MUSEO

    La ferrería es el elemento más singular de este bello y ancestral lugar. Incluye dos salas de exposiciones; las carboneras, donde se almacenaba el combustible para calentar el mineral en el horno; el taller ferrón, donde se disponen el martillo de forja y el horno de fundición, alimentado por singulares fuelles de piedra, movidos por rudimentarias ruedas de madera; y una fragua, en la que se elaboraban objetos metálicos partiendo de los tochos y barras de hierro.

    El conjunto visitable además comprende la vivienda de los ferrones, que en origen tenía el aspecto de una Casa-Torre, del siglo XVI en estilo gótico tardío, que acoge hoy la recepción del museo y una exposición sobre molinos; un pequeño horno de pan; el molino hidráulico, con dos pares de piedras para moler trigo y maíz; la infraestructura hidráulica (presa, canales y anteparas) para retener, encauzar y almacenar las aguas del Barbadun.

    Además, su emplazamiento en un bello marco natural a orillas del río Barbadún es un atractivo añadido a este conjunto. Cuenta con un puente románico, las huertas y los montes de donde se abastecían de carbón y madera.

    Las personas que os acerquéis podréis disfrutar en la visita de dos de las actividades más representativas de la industria vasca tradicional, como son la siderurgia y la molinería hidráulica.

    Visitas y demostración.

    La Ferrería El Pobal puede visitarse de martes a domingo, pero los sábados a las 12:00 el herrero nos sorprende con una demostración en vivo que envuelve en fuego la vieja fragua.

    Ver el funcionamiento de la ferrería y el molino permite vivir de manera didáctica y amena las actividades artesanales de nuestros antepasados. Asimismo, nos muestra el ingenio humano en la obtención de recursos naturales y su transformación en útiles y alimentos. Procesos que merece la pena ser conocidos, conservados y respetados.

    Horarios y precios de la Ferrería El Pobal.

    Aquí os detallamos un resumen con los días y horarios en los que se puede visitar en función de la estación del año.

    De mayo a octubre:

    • Martes a sábado: 10:00 – 14:00 y 16:00 – 19:00. 
    • Domingos y festivos: 10:00 – 14:00.

    Resto del año: De martes a domingo: 10:00-14:00.

    Cerrado: Lunes y días 1 y 6 de enero y el 25 de diciembre

    Los precios del Museo-Ferrería El Pobal se adaptan a los diferentes perfiles de personas que las visitan. He aquí el actual cuadro de tarifas:

    • General: 3,50 € visita guiada.
    • Reducida: 2,50 € visita guiada. Menores de 26 años, mayores de 60 años y grupos de más de 10 personas.
    • Gratuita: Los viernes. Hasta 12 años.
    • Visita guiada con demostración: consultar precios y condiciones en la web.

    Descuentos y ofertas del Museo El Pobal.

    Una fórmula para obtener u precio especial es alojarte en alguno de los establecimientos concertados de Las Encartaciones. Además, contarás con bonos descuentos para múltiples lugares, no acumulables a otras ofertas.

    Cómo llegar al Museo-Ferrería Pobal.

    Barrio de El Pobal s/n 48550 Muskiz (Bizkaia). Junto a la carretera BI-2701, entre Muskiz y Sopuerta, kilómetro 23,5.

    Dirección GPS: 43º17’46’’N / 3º7’34’’O

    ENTORNO Y LUGARES DE INTERÉS:

    Si queremos aprovechar la excursión a la Ferrería, muy próximo a ella podemos visitar un castillo medieval o pasear por una hermosa playa.

    Castillo de Muñatones.

    El castillo de Muñatones, en Muskiz, cercado doblemente por sus majestuosas murallas y el río Barbadún, fue escenario de cruentas batallas entre feudos rivales, que ayudaron a forjar la leyenda aguerrida de los valles encartados en la Edad Media. El castillo fue construido durante los siglos XIV y XV, siendo uno de los elementos más sobresalientes del patrimonio arquitectónico de Bizkaia, declarado Conjunto Monumental.

    Puerto de Zierbena.

    También se encuentra cercano el puerto de Zierbana, que a pesar de las importantes transformaciones del Puerto de Bilbao aun conserva su encanto tradicional, con los barcos de pesca y embarcaciones de recreo. Una buena opción para comer son los restaurantes y bares que rodean el puerto pues ofrecen una amplia oferta gastronómica, basada en las tradicionales recetas de pescados y mariscos.

    Playa de la Arena.

    Es la última playa de Euskadi en su límite oeste, con casi un kilómetro de largo. Uno de los rincones preferidos de los surfistas de la Margen Izquierda del Gran Bilbao. Resulta perfecta para pasear por su arenal o el cercano paseo de Itsaslur y para descubrir los impresionantes cambios de marea.

    Si la información proporcionada en este artículo os ha parecido útil, valoradlo pinchando en las estrellas. Y os invitamos a dar vuestra opinión sobre la Ferrería El Pobal. Eskerrik asko! ¡Gracias por tu ayuda!

  • Lanestosa: villa medieval, al lado de Gailurretan.

    Lanestosa: villa medieval, al lado de Gailurretan.

    Lanestosa es una villa medieval, a la par que el municipio más pequeño de Bizkaia, además del más occidental. Curiosamente limita con el municipio más extenso de la provincia, Karrantza.

    Contenido:

    Conoce la historia de Lanestosa, villa medieval.

    Lanestosa fue fundada en el siglo XIII, junto al antiguo Camino Real, siendo el paso natural desde la meseta castellana hacia el Cantábrico. Se constituyó en la segunda villa del antiguo señorío de Vizcaya, tras Balmaseda.

    La villa ha sido testigo privilegiado de la historia desde tiempos inmemoriales y un enclave estratégico entre Cantabria y la Meseta. Lo que implicaba que fuera paso obligado para todo tipo de viajeros, comerciantes y transportes de mercancías. Incluso llegó a tener una estafeta. Esta circunstancia ha sido el factor fundamental de su existencia y a ella debe sus mejores tiempos de esplendor económico y desarrollo.

    Es un lugar mágico para visitar, al conseguir mantener intacto su casco histórico con el paso del tiempo. Adentrarse en él y recorrer sus callejuelas empedradas nos trasportará a la Edad Media.

    Pequeño conjunto arquitéctonico.

    Estamos ante uno de esos pueblos con encanto, de pequeñas dimensiones. Su ordenamiento urbano responde a un diseño de tres viales rectos, en su mayor parte empedrados y paralelos al río, que se cruzan con otros dos más cortos.

    Sin perder su carácter rural, Lanestosa presume de su arquitectura popular, compuesta por casonas de balcones corridos al estilo cántabro y la casa de labranza más antigüa, de su Iglesia y plaza porticada, de algunos palacios de los siglos XVII y XVIII, entre los que destaca el Palacio Colina, del único callejón que conserva el empedrado original, del puente viejo, las escuelas y lavaderos, y de las mansiones de indianos. Todo ello compone una entretenida visita por la historia.

    Qué ver en Lanestosa e itinerario:

    A continuación desde Gailurretan os proponemos un recorrido que muestra los lugares más destacables de la villa:

    ruta por Lanestosa

    Iniciamos nuestra ruta desde el parking  ubicado en  la calle Sáinz de Rozas, arteria principal de Lanestosa, que une Laredo con Burgos, N-629. 

    CASAS DE INDIANOS

    La calle Sáinz de Rozas conformada a modo de ensanche a lo largo de la primera década del siglo XX, concentra las mansiones de indianos más significativas. 

    La tradición de emigrar a América fue especialmente notoria en la segunda mitad del siglo XIX. A la vuelta de destinos como Cuba, México, Argentina, Guatemala y Filipinas, muchos nestosanos construyeron sus viviendas para instalarse definitivamente en su localidad natal. Este proceso constructivo alteró la imagen de la villa creando una interesante mezcla junto con la arquitectura popular. Así, nos podemos encontrar en dicha calle de manera consecutiva hasta cinco mansiones de Indianos.

    Casa Pedro Martínez González

    En el nº 12, frente al parking, podemos ver la Casa Pedro Martínez González, quien emigró a Cuba donde llegó a tener un tostadero de café. En 1896 regresó a Lanestosa casado con la cubana Olimpia de la Paz y cuatro hijos. 1901 es el año en el que consta levantado este inmueble.

    Casa Antonio Echevarría Ortíz

    A la altura del nº 8, nos encontramos con la Casa Antonio Echevarría Ortíz, quien también emigró a Cuba en 1985 regresando en 1902. Este edificio, terminado en 1906, resultó novedoso en relación al estilo arquitectónico residencial que predominaba en esa época en el municipio.

    Casa Valerdi

    En el nº 6, está la Casa Valerdi, promovida por José María Valerdi Murua que emigró a Guatemala donde se dedicó al comercio, volviendo a instalarse en Lanestosa tras liquidar sus negocios en 1879 para fijar su residencia en este inmueble en 1890.

    Casa Vizcaya

    Más adelante, en el nº 4, la Casa Vizcaya que toma su modelo arquitectónico de la “Casa Pedro Martínez González”. Inmueble promovido en 1912 por Mª Manuela Sainz Ferrer, dueña de “La Casona”, con objeto de que fuera la vivienda de su hijo Juan José Sainz Sainz y su nuera Olimpia Martínez de la Paz, ambos hijos de indianos.

    La Casona

    Situada en el nº 2, La Casona, una de las primeras casas promovidas por los indianos en Lanestosa. El impulsor del edificio fue Ramón Gallo Gutiérrez quién debió encargar el proyecto poco antes de 1872, fecha que figura en los antepechos de hierro de los vanos de la planta baja. Sin embargo en 1875, cuando aún estaba sin concluir, lo vendió por 40.000 pesetas a Juan Sainz Gutiérrez. Juan había emigrado a Filipinas donde llegó a poseer una fábrica textil y negocios de banca, atesorando una gran fortuna. La finalización de obras de este edificio tuvo lugar antes de agosto de 1880, fecha en la que la casa fue registrada.

    El alzado del edificio es muy sobrio. Consta de tres pisos. La fachada trasera estaba presidida por galerías, algo casi general en la arquitectura residencial nestosana de la época. Con el tiempo la casa sufrió varias reformas en las que se incluyeron nuevos detalles ornamentales en referencia clara al mundo medieval y a las formas acastilladas presentes en toda Europa en esa época. Pesa a ello, mantuvo las pautas de sobriedad.

    Lanestosa: villa medieval
    Casas de Indianos: Casa Valerdi, Casa Vizcaya y la Casona (de izda. a dcha.)

    PLAZA NUEVA

    A medida que con el crecimiento aumentaba el tráfico por la N-629 (carretera que corta y divide a la villa en dos partes), la Plaza Vieja perdió funcionalidad en cuanto a su capacidad para servir a las celebraciones colectivas. Este problema se resolvió en 1964, una huerta situada a espaldas de la iglesia parroquial, y bien comunicada con las arterias principales de la villa, se erigió como lugar perfecto para habilitar lo que hoy es la Plaza Nueva. Una bella propuesta porticada a base de recias vigas de madera de roble, punto de encuentro en las fiestas y celebraciones de la villa.

    Lanestosa: villa medieval
    Plaza Nueva e iglesia de San Pedro.

    IGLESIA DE SAN PEDRO

    Data del siglo XVI, fecha en la que se trasladó desde la orilla derecha del río Calera, ubicación originaria, al lugar que ocupa en la actualidad, junto a la Plaza Vieja, en el centro del pueblo. Es un templo renacentista construido con mampostería. En el interior, destaca el retablo mayor, que ocupa todo el testero de la iglesia.

    CALLE REAL

    El nombre de la calle viene dado por un hecho histórico. En 1517 el emperador Carlos V a su paso por Lanestosa de camino a su retiro en el Monasterio de Yuste pernocta en el denominado Palacio Colina, situado en el nº 13 de la calle. Al igual que el resto de las principales calles nestosanas, es prácticamente lineal y de piso completamente empedrado, características que las dota de gran personalidad y sobriedad, haciendo de la piedra su principal protagonista. Como edificios reseñables cabe señalar:

    La casa de la abacería (nº4), de gran volumen y datada del año 1864 como se puede apreciar en la barandilla de forja del balcón. Destaca la fila de 5 pequeños vanos a modo de troneras que aparecen por encima de cada una de las puertas de su primer piso, algo que se repite en más construcciones de la villa. En su planta baja se sitúa la abacería del pueblo, que bien merece una visita, ya que existen muy pocos comercios como este en la actualidad.

    La mansión ubicada en el nº5, de las pocas que disponía de edificios anejos destinados al servicio. El acceso a este último, se realizaba mediante la elegante puerta enrejada situada frente a la iglesia. El edificio se podría situar en la segunda mitad del siglo XIX. Destacar como es habitual en Lanestosa, la suntuosa galería de madera acristalada de la vivienda principal.

    Lanestosa: villa medieval
    Galería de madera de una mansión nestosana en la calle Real.

    PALACIO COLINA

    En el nº13 de la calle Real se encuentra el edificio residencial del siglo XVIII, de estilo barraco y carácter palaciego, pensado para hospedar a Carlos V en su viaje de retiro a Yuste. Es el edificio de mayor interés monumental de Lanestosa.

    Juan Antonio Escudero Gilón, comerciante de Lanestosa establecido en Madrid, fue el promotor de esta construcción en el año 1761. Llama la atención de este edificio construido en mampostería su forma cúbica, con un tejado a cuatro aguas y tres plantas. Las dos primeras utilizadas como vivienda, y el camarote como almacén para guardar los productos de la huerta. En la fachada principal tiene dos arcos a modo de puerta de entrada. Sobre el arco derecho se sitúa el balcón de la sala noble con barrotería propia de la época, y más arriba, a la altura del desván, el escudo de armas, de tipo cuartelado en cruz, para las cuatro alianzas o apellidos que allí tienen acomodo.

    Como curiosidad decir que este Palacio albergó una biblioteca, algo poco común en zonas rurales, y hasta principios del siglo XX también una importante colección de pinturas de los siglos XVII, XVIII y XIX. En la actualidad esta colección se encuentra repartida entre Madrid y Sopuerta.

    Lanestosa: villa medieval
    Palacio Colina donde se hospedó Carlos V en su viaje a Yuste.

    CALLE MIRABUENO

    Un poco más adelante del palacio finaliza la calle a la altura del cruce con la carretera general. En este punto nos encontramos con la Plaza de Mirabueno que alberga de frente, uno de los edificios más grandes de la villa de tipo residencial. Una placa de la fachada nos indica la fecha de su construcción: 1870. En esta calle destaca una vez más el protagonismo de la piedra, tanto en muros como en el firme. Además, son reseñables las pequeñas construcciones en forma de torreta que se alzan en el  muro, de forma cilíndrica en el cuerpo, y rematadas en forma cónica con un adorno de bola.

    Lanestosa

    CASA DE LABRANZA 

    Siguiendo el recorrido por la calle Mirabueno, al final de la misma, llegamos a esta casa de labranza, ubicada frente al Palacio de Bringas. Una casa única, desgraciadamente medio abandonada pero de gran interés patrimonial en lo que respecta a la arquitectura doméstica popular. La planta baja se destinaba a cuadras y la alta a vivienda. Característica diferencial de este edificio es la conformación de su cubierta que evacua a tres aguas, dos laterales mas una cola de milano hacia la fachada, con una balconada de madera  dividida en dos tramos. Llama la atención, las cabezas de vigas en las que aparece decoración y una flor de lis esculpida en la piedra de la fachada, que os animamos a encontrar.

    Lanestosa
    Casa de labranza típica de la arquitectura popular.

    PLAZA VIEJA

    La Plaza Vieja, de la Constitución, de la República, de España y desde 1992 Plaza Balcón de Bizkaia, posiblemente no fue un espacio definido en origen para conformarse como plaza, pero la disposición de sus calles y edificios han generado esta estructura, que ocupa el centro de la población adquiriendo una relevancia estratégica e instrumental. Las casas de la Plaza Vieja, de aspecto medieval, fueron habitadas en su momento por labradores del municipio, con una funcionalidad agropecuaria perdida con el tiempo a favor de la habitabilidad. Llama la atención sus grandes balconadas de madera, que reflejan un tipo de arquitectura doméstica bastante ajena a Bizkaia, y más afín a Cantabria. 

    Lanestosa
    Casas de la Plaza Vieja con la iglesia de San Pedro al fondo.

    CALLE CORREO y CALLEJON EMPEDRADO

    Seguidamente cogemos la calle Correo. La cual debe su nombre a que en ella se situaba la estafeta.

    Rebasado el nº6, bajo una farola a mano derecha, podemos encontrar un pequeño callejón con el empedrado más antiguo del casco urbano de la villa. Es fácil diferenciar el tipo de formación de las piedras que conformaban el firme original en comparación con el actual, con un tipo de «encachado» diferente. Piedras de río, de menor tamaño y más concentradas en el terreno.

    Unos cuantos metros más adelante, cabe destacar las construcciones del nº 8, con sus dos escudos de igual tipología y cronología. Y el edificio del nº 5, donde se ubicaba la botica de la villa antiguamente; en su fachada aparece la inscripción de su posible fecha de construcción: 1892.

    Lanestosa: villa medieval
    Callejón con el empedrado más antiguo de Lanestosa.

    CALLE GUTIÉRREZ MARTÍNEZ

    Al final de la calle Correo nos cruzamos con la calle Gutiérrez Martínez, en una bonita plazuela. En esta rúa, destacan el edificio del nº 10, por su balconada con balaustrada en madera y su arco de medio punto en la puerta; y el edificio del nº2, Casa de Biota, por sus dimensiones y gran amplitud del balcón de madera.

    CALLE LEHENDAKARI AGUIRRE

    Antiguamente llamada calle de la Rivera por su gran proximidad al río que discurre de manera paralela. Esta calle concentra uno de los segmentos más bellos de la arquitectura popular de la villa. 

    A la altura del nº5 se conforma una caprichosa plazuela empedrada con salida al puente viejo, antiguo paso principal para vadear el río. En este lugar hay que situar durante mucho tiempo el mercado de la villa, al ser el primer espacio abierto y abrigado nada mas sortear el río. Y el edificio nº 3 es uno de los más antiguos que conserva la villa.

    PUENTE VIEJO

    Lanestosa siempre fue consciente de que su importancia como pueblo estribaba en su esencia de villa caminera. Puerta hacia Castilla desde el Cantábrico. El puente unía Laredo con Burgos.

    Se trata de un puente de arco de medio punto de 11 metros de luz y 2.60 metros de ancho de vía. Su construcción hay que situarla en el año 1760 por medio del procedimiento de subasta pública. Su construcción se convirtió en «razón de estado» hasta tal punto que, en solo 2 años se logró poner en pie. Con él la villa de nuevo se situaba en el lugar de importancia estratégica que siempre había tenido.

    Puente Viejo de Lanestosa
    Puente Viejo de gran tradición histórica al unir Laredo con Burgos.

    ANTIGUAS ESCUELAS Y LAVADEROS

    Para finalizar el recorrido, nos dirigimos al edificio destinado a las antiguas escuelas, construido en el año 1888, por encima del nivel medio de los de Bizkaia. Se trata de una construcción de dos plantas. En la planta inferior estaban instaladas dos aulas, a la izquierda se situaban las niñas y a la derecha los niños. La primera planta estaba habilitada para las viviendas de los maestros. Sus ventanas abren a la fuente de la piña.

    Los lavaderos se encuentran situados anexos a la parte derecha de la fachada de las escuelas. En la actualidad está destinado a consultorio médico.

    Desde este punto hasta el final del recorrido propuesto quedan pocos metros.

    Tradiciones y festejos de Lanestosa.

    Asimismo, todos aquellos que visiten Lanestosa en el mes de agosto, tendrán la oportunidad de disfrutar de las distintas festividades del pueblo. Las fiestas de Nuestra Señora de las Nieves, que cada 5 de agosto acoge la danza de los arcos floridos, y la fiesta popular de San Roque, que se celebra el día 16 de agosto.

    Alrededores de interés.

    Los alrededores de esta pequeña y encantadora villa, enclavada en un estrecho valle y bañada por el río Calera, están rodeados de grandes macizos montañosos repletos de sendas y caminos, entre los que destaca la ruta del emperador Carlos V en su viaje al monasterio de Yuste. En la cueva de Los Judíos, reconvertida en KobenKoba, puede visitarse el primer centro de interpretación del arte rupestre paleolítico en Europa.

    Otro de los puntos de interés histórico de esta antigua villa, es el restaurado Horno Calero, de principios del siglo XVIII, que se utilizaba para producir cal a partir de piedra caliza. Se sitúa en el barrio Polvorín, junto al Cementerio, camino de Ramales de la Victoria.

    Visita guiada por la villa medieval de Lanestosa.

    El Ayuntamiento de Lanestosa ofrece la posibilidad de concertar una visita guiada al casco histórico para admirar su rico patrimonio arquitectónico y conocer su historia. Además oferta un pack turístico para entrar al Centro de Interpretación Kobenkoba.

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