Categoría: 1. Karrantza

  • 7 Rutas de senderismo con cascadas por los Montes de Ordunte.

    7 Rutas de senderismo con cascadas por los Montes de Ordunte.

    Te presentamos 7 rutas de senderismo con cascadas singulares que discurren en algunos casos por parajes pocos conocidos que te deleitaran con entornos refrescantes y de gran belleza. Un aliciente más para pasear por los Montes de Ordunte, disfrutando de la fotografía y el senderismo.

    Senderos fluviales con cascadas en el Valle de Carranza.

    Nos encontramos en una de las zonas más bellas y desconocidas de Bizkaia. Carranza es un valle envuelto por un círculo de cadenas montañosas, por el que discurren numerosos torrentes de agua que, descienden entre estrechos barrancos, jalonados de multitud de llamativos saltos de agua, algunos de difícil localización.

    El valle cuenta con numerosos atractivos turísticos, tanto por su riqueza histórico- patrimonial como por su interés natural, destacando importantes cuevas, bosques y cascadas. Entre estas últimas se encuentran el Chorreton, la de Rebedules o el Salto del Águila, además de otras muchas carentes de nombre. En su conjunto ofrecen al visitante vivir una experiencia natural de gran riqueza paisajística.

    Un paseo de sensaciones por Karrantza.

    Estos recorridos o paseos suponen un festival para los sentidos. La música de fondo de los riachuelos discurriendo por las laderas de Ordunte o precipitándose por una cascada. El frescor del agua o las sensaciones olfativas a humedad y a tierra mojada. La amalgama de sonidos del bosque. Una vegetación desbordante, con helechos enormes, lianas que trepan, troncos de formas irreverentes. La mirada teñida por un verde colonizador. Y, todo ello, en una armonía perfecta.

    Las cuatro estaciones de las cascadas de agua de Ordunte.

    Al recorrer estas idílicas sendas nos las podemos imaginar en sus distintas estaciones. En otoño se mostraran en su plenitud y el bosque dará buena cuenta de ello con su explosión de marrones, rojos, naranjas y amarillos.

    En el invierno se quedará pelado, dejando entrever los secretos que una tupida vegetación. Las lluvias harán que el agua corra en abundancia. Las cascadas se llegarán a congelar otorgando sus témpanos colgantes un aura misteriosa. La cordillera de Ordunte amanecerá blanca varias veces, para que el embalse y los cientos de arroyos rebosen. El bosque quedará aletargado.

    La primavera hará de las cascadas uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza. La caída del agua sobre las rocas, su sonido, frescor y entorno aumentaran el atractivo de las excursiones en esta época. Todo volverá a su máximo esplendor, especialmente el verde de los prados y las nuevas crías que en ellos pastaran.

    Y así hasta un nuevo verano que sesteará el Valle pero en el que sus frondosos bosques y hayedos resultaran particularmente placenteros para quien se adentre en ellos. Su frescor y su sombra resultara un cobijo estupendo para los días largos de calor.

    Si tienes la oportunidad de conocer algunas de estas cascadas del Valle de Carranza te recomendamos que lo hagas sobre todo en la época de lluvias de primavera y otoño.

    7 Rutas de senderismo con cascadas por los Montes de Ordunte.

    A continuación, os animamos a conocer algunos de estos saltos de agua que existen en los Montes de Ordunte y que no te dejarán indiferente. Te guiamos por estas sendas de agua y barrancos con descripciones detalladas para que planifiques tu excursión por estos parajes únicos.

    Con estas 7 rutas de senderismo pretendemos dar a conocer el espectáculo que supone contemplar saltos de agua, arroyos que brotan de las entrañas de la tierra, humedales de gran valor ecológico y ríos que alientan un complejo y diverso ecosistema, que nos hacen disfrutar de una naturaleza salvaje y llena de vida.

    Cascada el Chorretón (3,2 km)

    La cascada El Chorretón se localiza en la vertiente septentrional de la Sierra de Ordunte, en las proximidades de La Calera del Prado. Para llegar a esta cascada debemos dirigirnos a La Calera del Prado. Después de atravesar su núcleo urbano encontraremos una vaqueriza y una ermita, que será el punto de partida de la ruta. Un corto trayecto que discurre por la margen derecha del curso alto del río Calera hasta llegar al salto y poza del Chorretón procedente del arroyo Pozo Negro. Justo aquí se funde junto con el arroyo procedente del Zalama en el río Calera.

    Cascada de Rebedules (10 km)

    El punto de partida es el paraje de Las Arreturas, desde donde nos dirigimos hacia el cercano comedero de buitres por una pista de tierra para antes de llegar desviarnos a la derecha por otra pista que nos llevara por la falda del monte Santipiña hasta el barranco del Pozo Negro donde podremos ver varios saltos de agua. Desde aquí y tras cruzar la pequeña presa cogeremos un estrecho sendero entre hayas para de repente descubrirnos en medio de la cascada de Rebedules. La vista compensa el esfuerzo.

    Cascadas de La Argañeda (9 km)

    La ruta parte del camino que va desde Aguasal a Salviejo. Tras cruzar un arroyo y antes de una fuerte pendiente tomamos la pista que discurre paralela al rio Argañeda en dirección a una balsa artificial que hay un poco más arriba. A medida que vamos cogiendo altura nos iremos encontrando con cascadas bastantes interesantes, algunas un tanto escondidas. Destaca la cascada Salto del Águila, una de las más bonitas del valle. Como todas las cascadas es importante cogerla en una época de lluvias para verla en todo su esplendor.

    Senda fluvial del barranco de Peñaranda (3,5 km)

    Desde el barrio de Lanzas Agudas, en las faldas del Balgerri, nos dirigimos por la margen derecha del barranco de Peñaranda paralelos al río con su sonido en todo momento de fondo. Al cruzar un puente comenzamos a ascender, más adelante cuando la pista gira a la derecha camino de La Brena, de frente sale un sendero que prosigue el curso del río hacia la vaguada de El Espino. Hasta aquí hemos recorrido casi dos kilómetros por esta tranquila y cómoda senda fluvial. Momento de plantearnos retornar al punto de partida.

    Cascadas del bosque Balgerri (7,5 km)

    Los bosques de Balgerri ofrecen la posibilidad de realizar una ruta no demasiado exigente y amena que nos permitirá disfrutar de un conjunto de cascadas y torrentes. Partimos del barrio de Lanzas Agudas en dirección al hayedo de Balgerri, el hayedo más grande de Bizkaia, por una pista de tierra que sigue una curva de nivel. Un paseo rico en recursos naturales y vistas panorámicas. Atravesaremos hasta cuatro torrentes y varios bosques con hayas, robles, castaños y abedules. Al llegar a la cuarta cascada tomaremos la senda de Txorrandia para regresar de manera circular al lugar de inicio, recreándonos en la belleza y tranquilidad de estos bosques.

    Sendero del río Bernales (9 km)

    Desde el barrio de Pando nos dirigimos hacia las últimas casas de El Chorrote desde donde parte el camino que nos lleva por el barranco de Bernales paralelos al río, por su margen izquierda. Atravesaremos por un confuso sendero un bonito bosque de hayas, castaños y robles. Este paraje conocido como la Calleja los Abúos era empleado para la elaboración del carbón vegetal. Vadeamos el cauce abandonando la línea de fondo para salir de la zona arbolada y dirigirnos entre matorrales y brezos por Sal de Espinilla hasta un cruce de caminos donde arranca la cresta de la Maza del Pando, cuya cima queda a nuestra derecha. Desde sus faldas divisaremos unas bonitas vistas del Valle de Carranza.

    Sendero del río Escaleras (7,5 km)

    Llegaremos al barrio carranzano de Pando, donde nos desviamos a la izquierda en busca de un puente que enlaza con una pista de tierra. Aquí también podemos aparcar el coche. Remontaremos el cauce dejando a la derecha el río Escaleras que recoge en su caudal agua de diferentes riachuelos, dejándonos un bonito conjunto de pequeños saltos de agua hasta adentrarnos en el paraje conocido como la Calleja del Corzo. En el recorrido podremos apreciar además una gran variedad de flora.

    Recomendaciones para cuidar del entorno

    Debemos tener presente la necesidad de conservar y proteger estos valiosos espacios:

    • No arrancaremos plantas o flores.
    • Evitaremos abandonar residuos.
    • Transitaremos por los caminos y senderos sin tomar atajos.
    • Extremaremos las precauciones para evitar incendios. No tirar colillas.
    • Respetaremos la propiedad privad y comunal. En algunas rutas tendremos que abrir algún cercado debiendo cerrarlo para evitar que el ganado pueda salir.
    • Caso que nos acompañen perros debemos ser responsables y mantenerlos controlados para evitar que asusten a otras personas o animales.

    Recuerda: la naturaleza debe dejar huella en nosotros, no nosotros en ella. Nos va la vida en ello.

  • Productores locales de Karrantza.

    Productores locales de Karrantza.

    Hoy y aquí queremos poner en valor a los productores locales de Karrantza. Un valle eminentemente rural y ganadero caracterizado por poseer varios productos agroalimentarios que permiten consolidar la oferta, atraer a visitantes y potenciar el turismo.

    Asimismo, con estos productos que ofrecen gran variedad y calidad, el visitante se acerca a las costumbres y raíces de la zona. Muchos productores aún conservan técnicas de elaboración utilizadas durante muchas generaciones como muestra de tradición e identidad propia.

    Productos de proximidad.

    Apostar por la agricultura y la ganadería de la zona es hacerlo por el desarrollo económico local y por impulsar el empleo rural. Argumentos de peso, que tienen otros valores añadidos.

    El hecho de que los alimentos que se elaboran y/o recolectan cerca de donde se van a vender y consumir, reduce los costes económicos. Además de tener un precio más asequible, los productos de proximidad, también conocidos como “productos km 0” suelen ser frescos y de temporada, en su momento óptimo de maduración.

    Productores locales de Karrantza.

    Seguidamente damos visibilidad a la oferta agroalimentaria del Valle de Carranza, donde se pueden encontrar quesos, carnes, vino o dulces, entre otros. Estos son nuestros sabores “Made in Karrantza”:

    Quesos Amalur

    Dirección: Bº Bollain 10.
    Teléfono: 647 064 215

    Se trata de una empresa familiar de pastores dedicada a la comercialización de un queso maduro que Ángel Fernández fabrica de forma artesanal con leche cruda de oveja carranzana procedente exclusivamente de sus propias ovejas.

    SAT Quesos de Karrantza

    Dirección: Bº Ambasaguas s/n
    Teléfono: 657 793 625

    Empresa familiar, encabezada por Marivi Gómez, especializada en la elaboración artesanal de un queso de oveja latxa y carranzana con denominación de origen Idiazábal, con un sabor muy característico.

    Quesos del Cerro

    Dirección: Bº El Callejo
    Teléfono: 660 544 009

    Rosario Cerro elabora en el obrador artesanal ubicado en su casa tres tipos de queso con la leche de vaca que adquiere a la cooperativa local. Sus variedades son un queso fresco, otro curado y un tercero de tres leches: vaca, oveja y cabra.

    Vista Alegre Baserria

    Dirección: Bº Matienzo 31.
    Teléfono: 654 145 154
    Web: vistaalegrebaserria.com

    El caserío Vista Alegre cuenta con una granja extensiva de vacas de leche llevada por César Valera y una quesería-obrador regentada por su mujer Helen Groome. Desde 2011 pasteurizan su propia leche, elaborando también yogures y cuatro variedades de queso: uno fresco, con coagulante vegetal, uno tierno, de leche pasteurizada, un queso maduro y otro, afinado, ambos de leche cruda. Desde 2013 cuentan también con el certificado ecológico en todos sus productos.

    Bizkaia Esnea

    Dirección: Boiano s/n.
    Teléfono: 946 107 051
    Web: bizkaiaesnea.com

    La cooperativa Bizkaia Esnea elabora desde 2009 productos lácteos a partir de una materia prima recogida a diario de las explotaciones de 35 ganaderos del valle, constituyéndose en los mayores productores de leche de Bizkaia. Aparte de leche pasteurizada, elaboran queso fresco, mantequilla y cuajada de vaca. 

    Lombera de Carranza

    Dirección: Bº Ambasaguas 97.
    Teléfono: 946 107 079
    Web: lomberadecarranza.com

    La familia Lombera desde hace cuatro generaciones se dedica a la fabricación de embutidos de la matanza de caserío, txarriboda, siguiendo la receta tradicional. Entre sus productos podemos encontrar chorizo con pimiento choricero, papada, manitas de cerdo adobadas, panceta curada, lomo, cintas de costillas, morcilla y cecina de vaca, así como callos y morros a la vizcaína.

    Tokornal 2000 S.L.

    Dirección: Bº Tokornal
    Teléfono: 639 207 554

    La empresa Tokornal cuenta con una planta dedicada a la fabricación de productos cárnicos de todas clases, destacando el lomo adobado y el jamón cocido.

    Joseba eta Amaia Baserria

    Dirección: Bº Biañez
    Teléfono: 649 801 867
    Web: haragisalmenta.wordpress.com

    Se trata de una pequeña explotación ganadera de vacas de raza Limousin, dedicada a producir carne de ternera y ternero con la marca de garantía Eusko Label, con venta directa al consumidor de todos sus productos.

    De Bringas Txakolina

    Dirección: Bº Biañez
    Teléfono: 609 776 119

    Los viñedos De Bringas ubicados en las proximidades de La Tolina cuenta con denominación de origen Bizkaiko Txakolina y como reza en su etiqueta “Porque las penas con txakoli son menos penas tomate un De Bringas”.

    Petite Txakolina

    Dirección: Bº Concha 6.
    Teléfono: 946 806 280
    Web: casagarras.com

    El txakoli de la enóloga Pilar Llamosas se llama Petite y luce una etiqueta azul con un racimo de diminutas uvas verdes. Su primera cosecha de variedades autóctonas llegó en 2015. Las poco más de 2.500 botellas que se producen anualmente se descorchan en su mayoría en Casa Garras, el restaurante de su hermano Txema.

    Panadería Matxako

    Dirección: Bº Concha 19.
    Teléfono: 946 806 110
    Web: matxako.com

    Obrador tradicional dedicado a la elaboración de pan y repostería artesana, siguiendo las técnicas heredadas por sus antepasados. A principios del siglo pasado abrió sus puertas el abuelo de la familia Barreras, Jesús de sobrenombre Matxako. Es conocida especialmente por sus dulces artesanos: pastas de mantequilla, pastas de té, rosquillas, lenguas, magdalenas, sobaos, bizcochos, palmeras de chocolate y demás exquisiteces. 

    Magora Bakery

    Dirección: Bº Los Lombanos 15.
    Teléfono: 626 292 431
    Web: magorabakery.com

    Magora Bakery además de ser una panadería pastelería que elabora todos sus productos sin gluten y sin ningún tipo de lácteo de forma artesanal, es el fruto del sueño de Izaskun García, una madre que en 2015 decidió que sus hijas, que habían heredado sus alteraciones digestivas no tuvieran privaciones a la hora de disfrutar del pan, las galletas, los bizcochos, los pasteles y las tartas.

    Ama Orea

    Dirección: Bº Cezura 21.
    Teléfono: 671 557 011
    Web: amaorea.com

    Un obrador de pan, ubicado en un edificio construido con técnicas bioclimáticas, regentado por Pedro Mendes y su pareja Erika Yurre, donde fabrican pan artesano de masa madre y cultivo natural en horno de leña en distintas variedades, como el pan de trigo integral con semillas, de centeno, de trigo con pasas y nueces o el pan de maíz. Todos de un sabor característico, junto con diferentes productos de repostería.

    Donde comprar los productos locales de Karrantza.

    Todos estos productos los puedes adquirir a través de diferentes vías de comercialización, según los casos. Véase, tiendas y comercios de esta zona, o de la comarca de Encartaciones e incluso del Gran Bilbao, en ferias agrícolas de Bizkaia organizadas por los Ayuntamientos, por venta directa, pedidos telefónicos o mediante sus páginas web.

    Asimismo, puedes degustar muchos de estos productos, en la Casa rural-Restaurante Gailurretan, pues apostamos por las materias primas de calidad, de temporada y de elaboración artesanal, en nuestro compromiso con los pequeños productores locales de Karrantza.

    Ven a saborear Karrantza.

    Venir al encuentro de los productores que habitan este valle encantado y encartado es una más de las muchas razones por las que visitar la esquina occidental de Euskadi. Un vergel de paisaje salvaje y rural, poblado de verdes laderas.

    Por último, sólo nos queda pedir disculpas si nos hemos olvidado de alguien o hemos consignado algún dato de manera errónea. Podéis corregir nuestra distracción por medio de un comentario. Os invitamos a ampliar la lista.

  • El legado indiano de la Iglesia de San Bartolomé de Aldeacueva.

    El legado indiano de la Iglesia de San Bartolomé de Aldeacueva.

    La Iglesia de San Bartolomé de Aldeacueva te sorprenderá por ser un templo imponente y desmesurado que traspasa lo razonable, además de por el extraordinario entorno natural en el que se encuentra.

    Indice

    La iglesia de Aldeacueva

    La Iglesia de San Bartolomé, localizada en el barrio de Aldeacueva, en el valle de Carranza, es un interesante edificio desde el punto de vista artístico y religioso, construido en el último cuarto del siglo XVIII, en el contexto histórico de la emigración a las Américas. Una etapa floreciente para el Valle en la que surgieron notables edificaciones, tanto de carácter civil como religioso.

    EL LEGADO INDIANO DE PEDRO NEGRETE

    La obra es fruto de la aportación económica de Pedro Negrete Sierra, oriundo de Aldeacueva. Un auténtico símbolo de la generosidad que mostraron los indianos de dicho valle. Pedro Negrete (1681-1749) alcanzó el grado de Capitán de los Reales Ejércitos, recibiendo en 1741 el hábito de Caballero de Santiago. Emigró a México donde amasó una gran fortuna, pero no retornó a su valle. Murió soltero y fue sepultado junto al altar mayor de la capilla de Nª Sª de Aránzazu de Santo Domingo en Ciudad de México.

    Este mecenas carranzano quiso levantar en su pueblo, inicialmente, un templo similar a la catedral de San Miguel de México. Posteriormente, propuso la construcción de un Colegio de la Compañía de Jesús, pero tras su fallecimiento los albaceas testamentarios decidieron levantar una iglesia que sustituyera a la existente, que se encontraba en mal estado.

    Para ello, Pedro Negrete no escatimó en medios. Había legado una cuantiosa suma de dinero al templo e hizo traer los planos de la capital azteca. Así, el cabildo de la iglesia inició la construcción encargando los planos para el nuevo templo al académico Juan Milla.

    UN TEMPLO MONUMENTAL

    El proyecto data de 1740 aunque se paralizo durante 35 años. El templo se alzó a partir de 1789, consagrándose en 1794. La iglesia es realmente reseñable por su tamaño que, al estar ubicada sobre una colina, aumenta aun más la sensación de grandeza. Asimismo, destaca la escasez de elementos decorativos y su refinado diseño. Está catalogada como una de las iglesias más emblemáticas de Bizkaia del siglo XVIII.

    Juan Milla tuvo la difícil misión de adecuar la traza barroca de la iglesia de San Miguel (1690-1714) a los nuevos gustos del momento. De ahí que eliminara gran parte de los elementos barrocos del proyecto inicial, resultando la obra una propuesta un tanto indefinida, a medio camino entre un barroco contenido de tradición escurialense y un neoclasicismo aún no del todo asimilado en los aspectos formales aunque sí en su concepción espacial. Así pues, se podría clasificar de estilo Temprano Neoclasicista.

    Este tracista era delineante del famoso arquitecto Juan de Villanueva, artista de transición hacia el neoclasicismo y muy afecto a la tradición clasicista del siglo XVII. Los encargados de la obra fueron el arquitecto Antonio Vierna, natural de la Trasmiera y el cantero, también montañés, Francisco Sierra.

    PATRIMONIO HISTÓRICO Y ARTÍSTICO

    Este edificio, de grandes dimensiones, se organiza en una planta cuadrangular en forma de cruz griega inscrita dentro de un rectángulo, más otros cuatro espacios en las esquinas y sacristía alineada con el ábside. A los pies se sitúa el coro, en alto, entre estancias que sirven de paso a las escaleras de acceso a las torres que flanquean la fachada.

    El edificio está soportado con columnas frenteadas por pilastras de orden toscano, que sostienen un entablamento dórico con friso liso y una resuelta cornisa corrida y quebrada. Estos elementos estructurales se aparejan en sillería, magníficamente labrada, mientras que el resto de los muros se presentan revocados.

    Iglesia de Aldeacueva

    La iglesia presenta una estructura compleja en su cubierta. En la parte central, el crucero, obra una cúpula ciega con una techumbre octoganal y, en el resto de las estancias, la cabecera y los brazos del crucero, unos cañones cubiertos a tres aguas. En su exterior se aprecia claramente esta composición modular de prismas cúbicos escalonados hacia el centro. La iluminación se realiza a través de vanos rebajados que se abren en los brazos del crucero.

    En la fachada principal, de sillería de estilo herreriano evocando las obras de los seguidores del arquitecto Juan de Herrera (autor de El Escorial), la entrada se sitúa bajo un arco de medio punto sujeto por pilastras gigantes. Sobre la puerta adintelada aparece un tímpano de forma semicircular con un óculo, rematado con un frontón recto.

    CAMPANAS DE SAN BARTOLOMÉ

    Esta fachada está flanqueada por una torre a cada lado con vanos semicirculares en su parte superior, que se coronan con pináculos de bolas y que hacen la función de campanario. Actualmente cuenta con tres campanas y en dos de ellas se muestra la fecha – 1952 -, la tercera campana es original y conserva la inscripción «MDCCLXXXX», también se vislumbra la ilegible firma del autor.

    Respecto del mobiliario, desaparecido casi todo, lo más interesante es la historia del martirio de San Bartolomé, obra incompleta, en madera, del escultor cortesano José Guerra, de 1791. Es de reseñar también un lienzo moderno de la Virgen de Guadalupe.

    Cómo llegar a la Iglesia de San Bartolomé de Aldeacueva.

    Para llegar a la Iglesia de San Bartolomé de Aldeacueva desde nuestra Casa Rural / Restaurante Gailurretan lo primero es dirigirnos hacia el cercano barrio de Concha. Tras rebasar el chalet “Portillo” en La Tejera debemos cruzar el puente que hay frente a la Casa de Cultura para tomar la carretera BI-4672 hacia Aldeacueva. Aquí podremos estacionar junto a la iglesia.

    Si queremos dirigirnos desde el ayuntamiento de Karrantza, sito en el barrio de Concha, seguiremos el letrero hacia “Lanzas Agudas”. Enseguida tomaremos un desvío a la derecha, frente a la citada Casa de Cultura, en dirección al barrio de Aldeacueva por una tranquila carretera de montaña en subida. La iglesia nos sorprenderá de repente en lo alto de una loma.

    San Bartolomé abre sus puertas y celebra misa en agosto con motivo de las fiestas del santo. El resto del año permanece cerrada.

    Lugares de interés cercanos a la iglesia de Aldeacueva.

    Junto a la iglesia de San Bartolomé se encuentra una pequeña área recreativa. Se extiende, desde el frontal de la iglesia, por la ladera que hay entre la carretera y el alto del cerro. La mayor parte de las mesas se encuentran a la sombra de un pequeño bosque de rebollos y castaños. Quienes prefieran el sol, hay una agradable campa en uno de los laterales del templo, desde donde se puede disfrutar de unas hermosas vistas.

    Cueva de Aldeacueva

    En la parte baja del barrio, al pie de la peña existe una de las cavidades del valle en las que se han descubierto restos de enterramientos prehistóricos. Tiene una boca espectacular de 41 m. de ancho por 15 m. de alto, y se interna unos 140 metros por las entrañas de la tierra.

    Aquí se encontró una necrópolis infantil, con vestigios de incineraciones, datada por los especialistas en el período eneolítico. Asimismo, se hallaron fragmentos de cerámica y colgantes.

    Cueva de Aldeacueva

    Monte Cotobasero

    El barrio de Aldeacueva es un buen punto de partida para la ascensión al monte Cotobasero (829 m.). Un privilegiado balcón con magníficas vistas de todo el Valle de Carranza. Es una cómoda ruta, plagada de monumentos megalíticos.

    Otros enlaces de interés:

  • El secreto de la Iglesia vieja de Biañez.

    El secreto de la Iglesia vieja de Biañez.

    Además de descubriros el secreto que oculta la Iglesia vieja de Biañez, os contaremos un poco la historia y curiosidades que rodean a las dos iglesias de este barrio carranzano.

    Índice

    El secreto de la Iglesia vieja de Biañez.

    La Iglesia vieja de Biañez cuenta con una obra de gran interés artístico. Se puede decir que única en la cornisa cantábrica y que cada año atrae a numerosos visitantes.

    Continuad con nosotros y os desvelaremos el misterio. Para ello, os pondremos antes en contexto.

    LAS DOS IGLESIAS DE BIAÑEZ

    Biañez es uno de los barrios de Karrantza. El municipio de más superficie de toda Bizkaia que cuenta con casi medio centenar de barrios, muy diseminados por su extenso valle. En este barrio se encuentran por ejemplo el Karpin Abentura y la Casa de Espiritualidad de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia asentada en lo que fue una casa de indiano conocida como “La Huertona”, junto a dos iglesias consagradas a San Andrés, la vieja y la nueva. Esta particularidad, la de contar con dos iglesias, no sucede en ningún otro barrio del valle.

    La Iglesia nueva y más grande está en el centro del barrio. Se inauguró en 1885, y es la que hoy en día se utiliza. Su construcción se llevó a cabo bajo mecenazgo del indiano Romualdo Chavarri, natural de este pueblo y gran benefactor del valle. El templo muestra las corrientes neomedievalistas que imperaban en la arquitectura religiosa de la época.

    Iglesia nueva de San Andrés de Biañez

    La antigua, se ubica al lado del cementerio, pudiéndose apreciar desde la cuesta que sube al centro del pueblo. Fue construida en 1497 y cerrada al culto en 1884, cuando se construyó la nueva. Es de estilo gótico de finales del siglo XV, propio del territorio.

    VIEJAS COSTUMBRES.

    En relación con el cambio de feligresía de una iglesia a otra cabe realizar un inciso. Antiguamente existía la costumbre de hacer los enterramientos en el interior de las iglesias, pues se tenía la creencia que cuando uno moría cuanto más cerca del altar de su iglesia le sepultaran más cerca de Dios estaría. Así, era norma que los linajes acaudalados pagaran al cura para ser inhumados lo más próximo posible al ara. Sin embargo, a finales del siglo XVIII un decreto de la Corona prohíbe esta tradición por razones de salubridad; comenzándose entonces a construir cementerios al aire libre en las inmediaciones de los templos.

    En Karrantza este decreto empezó a aplicarse ya en el siglo XIX, siendo coetáneo con el potentado indiano Romualdo Chávarri de la Herrera (1819-1899), persona de fuertes convicciones religiosas y que deseaba ser enterrado en la iglesia de su pueblo cerca del altar. Para sortear esta norma, Romualdo Chávarri decidió comprar la iglesia de San Andrés de Biañez. Tras convertirla en propiedad privada, la reformó mandando construir una cripta debajo del altar, donde reposar en un sencillo sepulcro.

    De esta manera, la antigua iglesia pasa a convertirse en un privilegiado panteón familiar. Para compensar a los vecinos que habían perdido su lugar de culto, fue por lo que encargó levantar la nueva iglesia y un cementerio.

    En la actualidad la vieja iglesia se ha reconvertido en un museo histórico del Valle de Carranza con distintas salas didácticas de exposición. Estas salas coinciden con las diferentes habitaciones en que Romualdo dividió el edificio religioso para dar alojamiento a unas beatas que se hicieran cargo de su panteón.

    Antigua iglesia de San Andrés de Biañez
    Antigua iglesia de San Andrés de Biañez

    EL INDIANO ROMUALDO CHAVARRI

    ¿Quién era realmente Romualdo Chávarri? Se puede contestar afirmando que uno de los mayores benefactores del valle, y por ende uno de sus personajes ilustres.

    Romualdo Chávarri y de la Herrera  nació en el barrio carranzano de Biañez en 1819. Era hijo de Francisco Chávarri Allende, un arriero que prosperó con el traslado de mercancías a Madrid. Estudió en Madrid y en 1842, con 23 años, a pesar de no ser de condición humilde emigró a Puerto Rico, donde ya residían algunos parientes. Allí comenzó a trabajar como dependiente en una mercería, convirtiéndose con el tiempo en socio y finalmente en propietario del negocio. Con el comercio de textiles y otras manufacturas logró atesorar una gran fortuna. En 1874, con 55 años, regresó a España y se instaló en la capital, donde incrementó notablemente su patrimonio con inversiones bursátiles e inmobiliarias.

    A pesar de su fortuna y de la moda de la época por parte de los enriquecidos indianos no se construyó una residencia en su Karrantza natal pero si realizó importantes aportaciones en la década de los ochenta del siglo XIX. Entre las grandes obras que realizó por su pueblo natal cabe destacar la construcción de la nueva iglesia parroquial, el cementerio, los salones de escuela, el lavadero, la fuente pública, el abrevadero, la traída de aguas y la carretera de enlace con la general Karrantza–Bilbao. Todos estos proyectos fueron diseñados precisamente por el ingeniero Urbano Peña Chávarri (1852-1941), sobrino de Romualdo. Además donó grandes sumas de dinero para el Hospital Asilo y para que el ferrocarril Bilbao–Santander pasara por Karrantza, nada menos que diez millones de pesetas de la época.

    Romualdo Chávarri murió soltero en 1899 repartiéndose su fortuna entre sus catorce sobrinos.

    UNA ESTATUA DESAPARECIDA

    Tras su fallecimiento, con motivo de unas obras de reforma, realizadas en 1902, en las escuelas que este benefactor había fundado en Biañez, otro de sus sobrinos, José Peña Chávarri (1845-1909), encargó y costeó la ejecución de dos copias en bronce de una escultura con su figura, representada de cuerpo entero sentado sobre una silla, destinadas a decorar los salones de las escuelas de niños y niñas.

    Las piezas, que fueron fundidas en los talleres de Masriera y Campins de Barcelona, son obra del escultor catalán Josep Montserrat Portella (1860-1923), discípulo de José Reyneés, y guarda gran parecido con la que hay del escritor Antonio María de Trueba en los Jardines de Albia de Bilbao.

    Aunque en principio estaban destinadas a decorar los salones del centro escolar, finalmente, una de ellas fue colocada junto a la capilla panteón de la familia Chávarri y la otra delante de la iglesia nueva de San Andrés de Biañez, rindiendo así Karrantza su particular homenaje a este personaje ilustre.

    Escultura de Romualdo Chavarri
    Escultura de Romualdo Chavarri frente a la Iglesia nueva

    Desgraciadamente, en mayo de 2012, una de estas dos esculturas gemelas, en concreto la que se encontraba en el recinto de la iglesia vieja de San Andrés de Biañez, fue robada a plena luz del día. Si bien, debido posiblemente a las prisas y a su peso, no se pudieron llevar toda la pieza. Solo sustrajeron la imagen del filántropo, dejando la peana que la sustentaba, igualmente de bronce y de unos 200 kg de peso.

    LA HUELLA DE LA MASONERIA.

    Otra de las intrigas que despierta el interés de los visitantes es este pedestal. A diferencia de la mayoría de los monumentos decimonónicos, en los que el basamento actúa como mero soporte arquitectónico; en este caso, también es un medio para exaltar las contribuciones y los valores del homenajeado con la inclusión de una minuciosa exposición alegórica, conforme a la vanguardia del momento. La cara principal está presidida por cuatro cartelas, decoradas con relieves ilustrativos de las obras que en el pueblo realizó (anteriormente referidas), rodeadas por hojas de laurel, en reconocimiento a la erección de estas construcciones. Las otras tres caras presentan una colección ornamental de clara simbología masónica; al incluir elementos tan evidentes como un libro abierto, unas hojas de acanto, un compás sobre el que se cruzan dos plumas, una columna o una lámpara de aceite.

    Curiosamente, este pedestal con anterioridad a su última ubicación, y lógicamente al robo de la figura, estaba desaparecido. Se encontró con ocasión de unas excavaciones que se realizaron en el entorno de la primitiva iglesia de San Andrés de Biañez.

    Caras del pedestal de la estatua de Romualdo Chavarri

    UN RETABLO TRAS OTRO

    Hasta aquí el por qué de dos iglesias en Biañez y la historia de un gran benefactor del valle. Pero el principal interés de la Iglesia vieja de Biañez y que le confiere una mayor singularidad estriba en las pinturas murales del testero. Un secreto oculto hasta 1990.

    Se trata de un retablo mural pintado, considerado el más importante de la cornisa cantábrica, tanto por su data, de finales del siglo XV principios del XVI; como por su tamaño, mide 92 metros cuadrados. No se ha hallado ninguno tan grande con esa antigüedad.

    La casualidad quiso que ante el deterioro en el que se encontraba el templo durante las obras de restauración en 1990 de la cubierta de la iglesia, tuvieran que desmontar el retablo de madera del siglo XVIII. Fue entonces cuando saltó la sorpresa. Descubrieron la existencia de una decoración pintada que ocupaba toda la superficie del testero con la representación de un retablo fingido datado entre los siglos XV y XVI, de estilo tardogótico o de transición al renacimiento.

    UN RETABLO OCULTO Y FINGIDO.

    Se cree que en aquella época los habitantes de Biáñez no disponían de medios económicos para pagar un retablo de madera y encargaron a un pintor local anónimo la realización de uno fingido. Tiene un marcado acento dibujístico, con colores básicos, blancos, negros y ocres no demasiado matizados. El estilo en general es algo tosco, pero cumple perfectamente con su función devocional.

    El mural está concebido a modo de un retablo tradicional recubierto de información gráfica eminentemente narrativa. Se configura en tres calles verticalmente, algo más anchas las laterales, separadas por pilastras poligonales; horizontalmente tiene banco, tres pisos y ático. En el fresco se desarrolla un amplio programa descriptivo de escenas extraídas de La Pasión de Cristo como tema principal, la Última Cena y el Martirio de San Andrés.

    HISTORIAS PINTADAS.

    Aunque el deterioro es apreciable, puede leerse en el banco una figura de santa con un libro, correspondida a la derecha por tres santos más. En el rebanco llama la atención la dimensión de la Santa Cena con las cartelas identificatorias encima de los comensales. La casa de la izquierda es para la Flagelación. En el piso primero, la historia central se reserva al Martirio de San Andrés en la cruz aspada, mientras que a los lados se disponen el Camino del Calvario y el Santo Entierro. El segundo piso tiene a la izquierda la Elevación de la Cruz, al centro el Descendimiento y a la derecha la Quinta Angustia, con el cadáver de Cristo en brazos de María. El ático es para el Calvario completo, incluidas la Magdalena y los ángeles, además de los dos ladrones, el de la derecha junto a un animal que representa al demonio. Aparte, como ocurre en los retablos de madera de la época, pueden verse estacionadas en las pilastras, figurillas pintadas de santos como Santa Lucía, Santa Águeda o San Sebastián.

    Por lo demás, las caracterizaciones, indumentarias y armaduras de los soldados nos dan pistas para fechar las pinturas a principios del siglo XVI.

    Los elementos decorativos de la estructura del retablo son de lo más interesante del conjunto. Los motivos de grutescos propios del plateresco, son de una novedad absoluta para la zona en que nos encontramos. Deberíamos ir bastante lejos del valle para encontrar algún modelo, en relieve o tallado en madera, que se le parezca.

    Visitas a la Iglesia vieja de San Andrés.

    Este retablo se puede contemplar mediante una visita guiada. La visita es de una hora aproximada de duración. Además se explicará la relevancia histórica de los indianos, vecinos enriquecidos en las Américas y que poblaron la comarca con sus lujosas mansiones.

    Respecto a los horarios y días para realizar la visita es indiferente siempre y cuando se realice la reserva previa. Ahí se concretará la hora y el día con el guía, incluido sábados, domingos y festivos.

    Si tienes cualquier duda en Gailurretan te informaremos en detalle sobre la visita guiada. Esta visita está incluida en nuestra experiencia gastro-actividad.


    Cómo llegar a la Iglesia vieja de San Andrés.

    La mejor referencia tanto para los que estáis en Carranza como para los que vengáis por la costa (A8) o por el interior (puerto de la Escrita) es la carretera BI-630 (Carranza-Balmaseda).

    Si ya estáis en Gailurretan (Barrio de Lanzas Agudas) o lleguéis por la costa, una vez en la gasolinera, dejáis una fábrica de lácteos a vuestra derecha para un poco más adelante desviaros a la izquierda hasta llegar casi al pueblo de Biañez donde tomareis la desviación a la izquierda para llegar al cementerio y la iglesia vieja.

    Para los que acudáis por el interior, al llegar al barrio de El Callejo, tomareis un desvío a la derecha que os conducirá al barrio de Biañez, por la carretera que sube al Karpín.

    Otros lugares de interés cercanos a Biañez

  • Museo Antigua Fábrica de Dolomitas: una excursión al pasado industrial.

    Museo Antigua Fábrica de Dolomitas: una excursión al pasado industrial.

    En un entorno de gran belleza paisajística como es el Parque Natural de Armañón, podrás encontrar un vestigio de lo que en el pasado fue el pulmón económico y social del Valle de Carranza: el Museo Antigua Fábrica de Dolomitas.

    Dolomitas, el vestigio minero del Valle de Carranza.

    El Museo Antigua Fábrica de Dolomitas nos ofrece la oportunidad de retroceder en el tiempo al momento en que la fábrica jugaba un papel muy importante para el Valle de Karrantza y para la industria de Bizkaia. Este museo nos ofrece la oportunidad de conocer parte de nuestro patrimonio industrial de una forma diferente.

    EL PASADO INDUSTRIAL DE BIZKAIA

    Un museo, que a diferencia de restarle encanto al enclave natural, se integra en el paisaje para así mostrar al visitante, la verdadera esencia de la zona. No solo evoca la revolución industrial de la época, sino que también, las historias de muchas familias que hicieron de ella su modo de vida.

    En los años de esplendor de la industria vasca del siglo XX, el barrio carranzano de Ambasaguas, era el punto neurálgico de la zona, gracias a la fábrica que explotaba el yacimiento de dolomía de Peña Ranero.

    Precisamente, es con las labores de explotación de la cantera cuando se encuentra la impresionante Cueva de Pozalgua. Tal era la unicidad del descubrimiento, que la actividad minera tuvo que cesar para preservar la cueva.

    RECONOCIMIENTO

    La fábrica, lejos de ser derruida y olvidada, fue reabierta como museo en 2015, manteniendo eso si una quinta parte de la construcción original.

    Por ello, ya en 2002 el Gobierno Vasco inscribe a Dolomitas como Bien Cultural, con la categoría de Monumento, en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco, incluyendo la estación de carga así como la de trituración junto a Pozalagua y cinco silos junto a la estación de descarga y la chimenea en Ambasaguas.

    Asimismo, dicho Museo Dolomitas forma parte de la Red Vasca de Recursos de Turismo Industrial de Euskadi, constituida para poner en valor el patrimonio y el pasado minero de sus territorios, aspirando en un futuro a ser reconocido con la distinción «Anchor Point» de la Red Europea de Turismo Industrial (Red ERIH).

    UN POCO DE HISTORIA

    En plena posguerra, a finales de 1946, la empresa Dolomitas del Norte S.A. solicitó autorización para instalar en Carranza una fábrica de productos magnésicos derivados de la dolomía. Tras la concesión, la empresa adquirió un terreno en Ambasaguas, emplazado en la confluencia de los ríos Mayor y Callejo, en las proximidades del ferrocarril Santander – Bilbao. Allí construyó las instalaciones de la fábrica en 1947.

    Esta empresa se había constituido en 1945 para la explotación de canteras y minas de cualquier clase, siendo sus fundadores D. Serafín de Abaitua, D. Domingo Sarachaga Aza y D. Higinio Carral Herrero. En concreto, la fábrica de Ambasaguas se dedicaría a la obtención de material refractario básico para los hornos metalúrgicos de la industria vizcaína, a partir del fritado de la dolomía, que se serviría entre otras grandes industrias, a la siderurgia de Altos Hornos, la más importante del siglo XX.

    LADRILLOS DE DOLOMIA.

    En los primeros años la materia prima, la dolomía, provenía del llamado Coto Domingo en la concesión Encinalacorba que esta empresa tenía en el vecino municipio cántabro de Gibaja, separado del Valle de Carranza por las Peñas de Ranero. La piedra era transportada desde la cantera hasta dicha fábrica. Primeramente descendiendo mediante un cable de vaivén hasta La Venta, un apartadero del ferrocarril de Santander a Bilbao situado al nivel de la carretera de Vitoria a Ramales, y después transportándola mediante vagones o camiones que se cargaban durante la noche.

    En 1953 se vieron en la necesidad de modificar este sistema de transporte por ser precario, costoso y porque el volumen de material que se transportaba, un promedio de 200 toneladas diarias, resultaba insuficiente. Así pues, sería en 1956 cuando se inicia la explotación de la cantera Donosa, situada en la peña de Ranero, tras su adjudicación mediante subasta.

    Y es al año siguiente, el 28 de diciembre de 1957 cuando una explosión en la cantera  propició el descubrimiento de la cueva de Pozalagua, conocida por albergar una de las concentraciones de estalactitas excéntricas más importantes del mundo, como podemos constatar en la actualidad.

    EL ÚLTIMO TRANVÍA, AÉREO.

    La explotación de la cantera prosiguió y dadas las características topográficas de la zona se construyó un tranvía aéreo monocable para trasladar el mineral de la dolomía desde la cota del actual Parketxea de Armañon hasta la estación de descarga del barrio Ambasaguas donde se procesaba. El trazado cubría cerca de tres kilómetros con un desnivel de 281 metros y una pendiente del 9%, asentado en 27 caballetes metálicos, con alturas variables entre 2,50 y 35 metros, llegando a trasladar hasta 90 baldes a la hora, a una velocidad de 2m/sg y con una capacidad útil de 330 kg.

    El tranvía aéreo de Dolomitas del Norte procedía de la mina Mame de Trapagaran, próximo al poblado minero de La Arboleda. Este tranvía se construyó para dicha mina en 1929, siendo adquirido a finales de los años cuarenta para las instalaciones de Carranza. Se trata por tanto de una instalación más antigua que la propia fábrica.

    El tranvía aéreo

    UNA CHIMENEA DE ALTOS HUMOS.

    En este contexto, la actividad de la fábrica comenzó a producir problemas medioambientales en el entorno, fundamentalmente debido al polvo y a los humos. Para paliarlos se trasladó la estación trituradora a las cercanías de la cantera y se instaló en la fábrica una nueva chimenea de 52 metros de altura que en la actualidad podemos seguir contemplando con su valor simbólico, evocador de la actividad industrial ya desaparecida.

    El tranvía aéreo estuvo en funcionamiento hasta 1976, siendo el último de Bizkaia, fecha en la que finalizó el contrato de arrendamiento de la cantera de Pozalagua y fue denegada su prórroga debido al grave peligro que suponía para la cueva de Pozalagua, situada en las inmediaciones de la cantera.

    La fábrica dejó de producir y cerró el 20 de junio de 1990. Sus instalaciones fueron derribadas en 2002, exceptuando la oficina, la chimenea y el cuerpo que alberga la maquinaria de descarga del tranvía aéreo.

    Hoy en día aún son visibles 12 de los caballetes del tranvía que, junto a la estación de carga y descarga que aún conserva sus poleas, volantes, barra carril, engranaje y otros elementos, constituyen los últimos vestigios existentes en Bizkaia de este sistema de transporte aéreo tan presente en los paisajes mineros. La cantera se ha transformado en un anfiteatro con capacidad para dos mil personas, donde se hacen conciertos y actividades culturales; en la estación de trituración y carga del tranvía aéreo se ha instalado el Centro de Interpretación del Parque Natural de Armañón y Zona de Especial Conservación de Ordunte; en las oficinas de la empresa se encuentra la oficina de turismo de Carranza/Karrantza; y la estación de descarga es la que acoge el Museo Antigua Fábrica de Dolomitas.

    Fábrica Museo de Dolomitas

    Entradas y visitas a la Antigua Fábrica de Dolomitas.

    La visita al Museo Antigua Fábrica de Dolomitas nos permitirá admirar y comprender la historia de una zona tradicionalmente minera. En este edificio, además nos mostraran el proceso minero de extracción, transporte y tratamiento de la dolomía, destacando el tranvía aéreo como principal ingenio.

    Este recurso turístico podrá visitarse con cita previa. Para ello, hay que contactar con la Oficina de Turismo del municipio, situada junto al propio museo y con teléfono de contacto 946 806 928. Si bien, dada la actual situación sanitaria, se han tomado todas las medidas necesarias para poder visitar estas instalaciones con seguridad. Así, se hace obligatorio reservar previamente en el teléfono 661537712 o por e-mail a museodolomitas@gmail.com, siendo necesario acudir con mascarilla.

    Horarios y precios del Museo Dolomitas.

    Horario

    • Sábados: de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.00.
    • Domingos: de 11.00 a 14.00.
    • Resto de días con reserva previa.

    Precios

    • Tarifa general: 5 €.
    • Tarifa reducida (8 a 16 años, jubilados y grupos): 3 €.
    • Menores de 8 años: gratis.

    Descuentos y ofertas para ver el Museo Dolomitas.

    Existen promociones para visitar el Museo y la cueva de Pozalagua, por un precio especial. Tan sólo se necesitará presentar la entrada de la visita a cualquiera de estos establecimientos en las taquillas del otro.

    Otra fórmula es alojarte en alguno de los establecimientos concertados de Las Encartaciones. Así, contarás con bonos descuentos para múltiples lugares, no acumulables a otras ofertas.

    Cómo llegar al Museo Antigua Fábrica de Dolomitas.

    El Museo se ubica en pleno corazón de Las Encartaciones, en el Barrio Ambasaguas, junto a la oficina de Turismo de Karrantza (Bizkaia), sita en la carretera BI-630 (Karrantza-Balmaseda). Nos resultara fácilmente localizable si tomamos como referencia su altísima chimenea que se eleva al lado del edificio principal de esta antigua fábrica.

    Entorno y alrededores del Museo Dolomitas

    Además de la visita a esta fábrica, esta localidad vizcaína ofrece al visitante un sinfín de planes para disfrutar en familia o con amigos. Destaca la visita a la cercana cueva de Pozalagua, toda una catedral subterránea llena de espectaculares estalactitas y estalagmitas, y complemento ideal para vuestra excursión.

    Fte.: youtube – KDM Dolomitas promo. Video promocional del Museo minero Dolomitas del Ayuntamiento del Valle de Karrantza.

    La visita al Museo Antigua Fábrica de Dolomitas no te defraudará.

  • Ruta megalítica de Haizko: naturaleza y cultura en Euskadi.

    Ruta megalítica de Haizko: naturaleza y cultura en Euskadi.

    La huella prehistórica está muy presente en gran parte del Valle de Karrantza (Bizkaia), por eso te presentamos esta ruta megalítica de Haizko, donde se aúna el valor paisajístico y la riqueza arqueológica.

    Turismo familiar y de naturaleza.

    La atracción que ejercen los monumentos megalíticos no es nueva y muchos constituyen un elemento turístico de primer orden desde hace décadas en buena parte de Europa. Véase: Stonehenge (sur de Inglaterra), Carnac (Bretaña francesa) o el túmulo de Knowth (Irlanda). Esta atracción se debe, en gran parte, al desconocimiento y los muchos interrogantes que nos generan. Quienes los hicieron, con qué finalidad, cómo los construían, con qué recursos. Algunos estudios lo explican.

    En este sentido, entre los muchos atractivos que tiene el Valle de Carranza, esta la Ruta megalítica de Haizko, que ofrece un recorrido por una zona que cuenta hasta con 26 monumentos, constituyéndose en un seductor reclamo para el turismo cultural, familiar y de naturaleza.

    Patrimonio cultural y arqueológico.

    En Bizkaia y por ende en el Valle de Karrantza, al igual que ocurre en el resto del País Vasco, el rasgo dominante del megalitismo es su aparente simplicidad. Se trata de un megalitismo de montaña adoptado por pequeñas comunidades primitivas de agro-ganaderos a la par que cazadores-recolectores moradores de estos lares, que no desarrollaron obras colosales.

    Las investigaciones arqueológicas han permitido determinar que los antiguos habitantes del Valle de Karrantza construyeron estos monumentos para dar sepultura a sus difuntos. Estas tumbas fueron construidas durante el Neolítico y el Eneolítico, correspondiéndose con el final de la Edad de la Piedra y la Edad del Cobre, esto es durante casi dos mil años, desde la segunda mitad del IV milenio y hasta la primera mitad del II milenio a. de C. La datación más antigua corresponde al dolmen de Cotobasero 2, pudiéndose situar el intervalo de construcción del monumento entre el 3.650 y el 3.225 a. C.

    Cabe señalar que estos monumentos funerarios constituyen necrópolis representadas por dólmenes, túmulos y menhires.

    El dolmen es una construcción trilítica, compuesta por 2 o más grandes piedras verticales que sostienen una tercera piedra en forma horizontal a modo de cubierta.

    Los dólmenes, por lo general, estaban cubiertos con tierra formando un túmulo que constituía un hito en el paisaje a la vez que una marca funeraria.

    El menhir, a diferencia del dolmen, es un megalito único, hincado en forma vertical en el suelo y de tamaño muy variable. Puede hallárselos aislados en el paisaje o formando conjuntos, de forma circular (cromlech) o en alineaciones.

    Valor paisajístico.

    Uno de los atractivos de esta ruta es su ubicación, la sierra de Ubal que no resulta tan escarpada como las Peñas de Ranero, ni tan alta como los Montes de Ordunte pero que brinda unas inmejorables vistas. Una de sus cimas más señera, incluida en la ruta megalítica de Haizko es Cotobasero (829 m). Un espléndido balcón en el corazón de Karrantza que nos ofrece unas inmejorables vistas de todo el valle.

    Itinerario megalítico de Haizko
    Panorámica desde la cima de Cotobasero.

    Itinerario megalítico de Haizko. 

    Con el telón de fondo del área megalítica de Haizko, os presentamos este itinerario. La ruta parte de la Iglesia Parroquial de San Bartolomé en el barrio carranzano Aldeacueva, construida en el siglo XVIII por uno de los muchos indianos de Karrantza imitando el estilo de la iglesia de San Miguel de México, para finalizar tras algo más de doce kilómetros junto a la cueva de Aldeacueva, en la cual hace años también se descubrieron enterramientos ancestrales, y que se encuentra junto al punto de partida.

    Su recorrido alberga numerosos e interesantes monumentos megalíticos como son las necrópolis de Fuentellano, La Cabaña, Bernia, Cotobasero, La Boheriza y Bernalta.

    Estación megalítica de Aizko.

    Se trata de una de las mayores estaciones megalíticas de Bizkaia. En concreto, cuenta con 26 monumentos megalíticos dispersos por un enclave montañoso. Generalmente el lugar elegido resulta zonas de pastoreo, que gozan de buenas vistas hacia el este. Esta orientación de las estructuras funerarias hacia el amanecer supone un signo de esperanza en el más allá, en la renovación de una vida futura.

    Algunas de estas estructuras han sido objeto de excavación arqueológica, aportándonos datos característicos de su periodo histórico. En lo que se refiere al ajuar excavado y que acompañaba a los difuntos, ha proporcionado objetos de piedra tallada sobre sílex, cristal de roca, cuarcita, azabache o ambar, también hachitas en piedra pulida, así como cerámicas y molinos de mano.

    Seguidamente os detallamos por orden de aparición en la ruta planteada una pequeña descripción de las estructuras más relevantes de los seis enterramientos, de distintos tamaños, que os vais a encontrar:

    Necrópolis megalítica de Fuentellano

    Está compuesta por dos túmulos y un dolmen. Destaca el dolmen de Fuentellano 2, ubicado en una llanura del collado de Mijanos. Se trata de una estructura con cámara poligonal de areniscas, en buen estado de conservación, con una orientación del eje mayor poco frecuente NE-SO.

    Ruta megalítica de Haizko
    Dolmen de Fuentellano II.

    Necrópolis megalítica de La Cabaña

    Formada por 6 estructuras, 5 de ellas colindantes. Se emplaza en el collado entre la loma de Mijanos y la zona norte (El Muro) del monte Bernia. Destaca el dolmen de La Cabaña 4. Tiene una cámara poligonal de areniscas compuesta por 15 losas, de las que 5 son principales. Está rodeada por un túmulo formado por un núcleo de tierra reforzado por grandes areniscas de contención y una capa superior de cubrición. Una vez excavado se dejó abierto al S. y al E. con el fin de que pudiera observarse su estructura interna.

    Necrópolis megalítica de Bernia

    Está compuesta por dos túmulos y dos dólmenes, esparcidas por parejas: Bernia 1 y 4, Bernia 2 y 3.

    Necrópolis megalítica de Cotobasero

    Compuesta por 3 estructuras, dos dólmenes y un menhir. Se emplaza en el collado sito entre los montes Bernia, al norte y Bernalta, al sur. Destaca el dolmen de Cotobasero 2, consistente en un notable núcleo artificial, protegido por una acumulación de grandes piedras de arenisca plegadas ordenadamente. Albergaba una pequeña cámara rectangular de 5 lajas finas de arenisca, con el eje mayor orientado al NO-SE. La estructura se presenta abierta como efecto de la excavación arqueológica.

    Necrópolis megalítica de La Boheriza

    Formada por 2 estructuras (dolmen y túmulo), se localiza en una pequeña meseta hacia el sur del monte Bernalta. El dolmen de la Boheriza 2 consta de un túmulo conformado por un núcleo terroso, delimitado por piedras de arenisca periféricas, de buen tamaño. Alberga una cámara rectangular de lajas de arenisca con la tapa original de cubierta, orientada al NO-SE. En la actualidad se ha recompuesto la estructura a su estado antes de la excavación por lo que solo es perceptible el túmulo que la cubre.

    Necrópolis megalítica de Bernalta

    Compuesta por 2 estructuras también, se emplaza en una suave loma hacia el SO desde el monte Bernalta. El dolmen de Bernalta 1 es el único de los excavados que no tiene una estructura definida en el túmulo. La cámara, de forma ovalada, compuesta por losas de arenisca, y con el eje mayor orientado E-O, es perceptible en la actualidad, encontrándose la estructura recompuesta a su estado previo a la excavación arqueológica.

    ruta megalítica de Haizko
    Vista de la Iglesia de San Bartolomé en Aldeacueva, con los montes de Ordunte de fondo.

    Cómo llegar a Aldeacueva.

    La ruta como hemos señalado comienza en el barrio de Aldeacueva. Para llegar aquí desde nuestra Casa rural lo primero es dirigirnos al cercano barrio de Concha, y desde aquí cruzar el puente frente a la Casa de Cultura y tomar la carretera BI-4672 hacia Aldeacueva, donde estacionaremos junto a la iglesia.

    También te puede interesar:

    Si la ruta megalítica de Haizko os ha gustado, os invitamos a compartirla y dar vuestra opinión. Eskerrik asko! ¡Gracias por tu ayuda!

  • Casas de Indianos en Carranza: el recuerdo de dos mundos.

    Casas de Indianos en Carranza: el recuerdo de dos mundos.

    En tu visita al Valle habrá numerosas casas que llamarán tu atención al pasar. Son una muestra del recuerdo indiano, las denominadas casas de indianos en Carranza.

    Recuerdo indiano.

    Desde que fuera descubierto el nuevo mundo, numerosos encartados emigraron en busca de una nueva forma de vida. Algunos retornaron con una importante fortuna tras su aventura americana (Cuba o México sobre todo) dejando una importante huella en el paisaje del valle. No tardarían en construir grandiosas mansiones, a cual más suntuosa.

    Arquitectura indiana. 

    Las casas de indianos en Carranza son una clara representación de la arquitectura residencial de la época, caracterizada por una gran variedad de estilos e influencias, desde el art nouveau al regionalismo. Los ejemplos más relevantes, incluso pintorescos, datan desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Muchas de ellas fueron «casas de retirada» al ser utilizadas en los últimos años de sus vidas, y otras tuvieron un carácter estrictamente vacacional. Algunas se encuentran muy bien conservadas.

    Ruta indiana.

    En Gailurretan os hemos organizado una ruta para que podáis descubrir la mejor muestra de casas indianas en Carranza. El recorrido empieza en nuestra casa rural, en el barrio de Lanzas Agudas y acaba en Karpin Abertura, pasando por La Tejera, Concha, La Revilla, Ambasaguas y Biañez.

    Todas son de fácil visión no teniendo que desviaros de la ruta propuesta. Recordar que la mayoría de ellas son propiedad particular y están dentro de fincas privadas. Por tanto, no se puede entrar a visitarlas, pudiendo sólo admirarlas desde la vía de acceso a través de las verjas que cierran la fincas, a excepción del Palacio Chavarri ubicado dentro del propio parque Karpin.

    Principales residencias de indianos en Carranza.

    A continuación os detallamos doce casas de indianos en Carranza, representativas de nuestro valle, ubicadas todas ellas en la ruta descrita siguiendo el orden de aparición:

    1. “CHALET PORTILLO” (LA  TEJERA)

    La primera de las casas de indianos en Carranza que nos encontramos llamará nuestra atención. Se sitúa en La Tejera y fue promovida por Luis Portillo Rodrigo.

    Luis Portillo, nacido en el carranzano barrio de Bernales, emigró muy joven a Cuba con el patrocinio de la fundación Sainz Indo. En América, regentó un negocio de tostadero de café con el que hizo fortuna. Regresó a su tierra natal a comienzos del siglo XX, donde compró una casa de labranza de dos plantas en 1901 con intención de reformarla para destinarla a casa de veraneo, pues tenía fijada su residencia en Bilbao.

    Intervención modernista.

    Encargó la transformación de este caserío en un conjunto señorial a Jean Batiste Darroquy, arquitecto vasco-francés, que en esa época trabajaba en el vecino “chalet Hernáiz”. Darroquy tuvo un papel decisivo en la introducción del modernismo en la arquitectura del País Vasco, a través de obras como el Teatro Campos y la Casa Montero de Bilbao, ambas realizadas en 1902.

    Darroquy respetó el edificio existente salvo las fachadas oeste y este en las que añadió dos cuerpos nuevos. Las fachadas oeste y norte se adscriben al estilo ecléctico clasicista, las otras dos, norte y este, al neovasco francés. Destaca por los amplios vuelos que presenta la cubierta para protegerse de las inclemencias atmosféricas; la puerta principal de la verja modernista sobre basamento pétreo que rodea la finca; y sobre todo el efectista recurso decorativo de la carpintería pintada de rojo.

    Impresiona el aire señorial de esta casa, decorada con detalles de la arquitectura popular y soluciones nobles. Al igual que ocurre con la Casa de los Hermanos Hernaiz, que luego veremos, la fisonomía de esta vivienda recuerda a muchas construcciones de la época erigidas en el país vecino.

    Casas de indianos en Carranza
    Casa de Luis Portillo Rodrigo “Chalet Portillo”, en La Tejera (Carranza). Vista de conjunto.

    2. CASA DE RAMÓN ALTUNA (CONCHA)

    Seguidamente un poco más adelante, en lo que en la actualidad constituye la Casa de Cultura de Karrantza se levantó esta residencia por encargo de Ramón Altuna.

    Los hermanos José, Ramón y Pedro Altuna Sagastibelza emigraron a México donde se dedicaron a los negocios harineros y, tras conseguir una posición holgada, también actuaron como prestamistas. Los Altuna regresaron solteros a Carranza a finales del siglo XIX. En esa época falleció Pedro y los otros dos hermanos procedieron a construir una casa como residencia, ubicándola junto a la casa consistorial carranzana en el barrio de Concha. José Altuna tras su boda con Victoria San Martín Arteche le compró a su hermano su parte de la casa.

    Esta circunstancia llevó a Ramón Altuna, casado con Lorenza Villota González, a construir esta casa para él y su familia en la zona del Pontón, en el mismo barrio de Concha. Ambas residencias son casas de retirada, puesto que sus propietarios no volvieron a México.

    El proyecto de la casa se hizo 1897 y fue firmado por el maestro de obras Pedro Salviejo Cavada. Al parecer el encargo de ambas casas recayó en el arquitecto Alfredo Acebal y Gordón quien dirigió la construcción de los edificios en 1905.

    En la residencia Altuna-Villota destacan detalles como la molduración de los cercos de los vanos, los esquinales marcados y la galería acristalada del primer piso. La carpintería exterior está pintada en color rojo contrastando con el tono blanquecino del edificio.

    De lo privado a lo público.

    En el año 2004 el Ayuntamiento de Karrantza les compró a los herederos de la familia el edificio y su solar para rehabilitarlo como Casa de Cultura. En la finca se construyeron unos bloques de pisos y se destruyó el muro de piedra con la verja de hierro forjado que cerraba la finca, así como un hermoso pozo de agua que había en la parte trasera de la casa.

    Residencia de Ramón Altuna Sagastibelza, en Concha (Carranza). Fachada principal.

    3. CASA DE JOSÉ IRASTORZA (CONCHA)

    Tras rebasar el colegio público de Karrantza podemos apreciar la casa de José Irastorza, sobrino de los hermanos Altuna Sagastibelza y ahijado de uno de ellos, José Altuna.

    José Irastorza Altuna, dado el éxito de sus tíos, siguió sus pasos y también emigró a México donde se dedicó a la ganadería y llegó a ser propietario de varios ranchos.

    La casa fue promovida inicialmente por José Altuna Sagastibelza, pero antes de su finalización, en 1902 se la donó a su ahijado. La casa se atribuye al carranzano maestro de obras Emilio Otegui que estaba casado con una Irastorza.

    El edificio, de planta rectangular y cuatro vertientes, destaca por las amplias balconadas corridas de estructura de madera en la fachada principal y el cuerpo de galerías que se apoya sobre columnas de hierro de fundición de la fachada sur.

    Casa de José Irastorza Altuna, en Concha (Carranza). Cerca y fachada principal

    4. CASA DE JOSÉ ALTUNA (CONCHA)

    Detrás del ayuntamiento de Karrantza en el barrio de Concha con acceso directo desde la carretera que conduce desde Concha a Ambasaguas, se ubica la casa de José Altuna Sagastibelza, a la cual hemos aludido anteriormente y que junto a la de su hermano Ramón, son las dos casas de indianos carranzanas más antiguas.

    Los hermanos José y Ramón Altuna, tras regresar de México, construyeron esta casona como residencia habitual, que posteriormente se quedaría el primero de los hermanos al contraer nupcias con Victoria San Martín Arteche.

    Por lo que se refiere a la casa de José Altuna, tenemos que decir que fue proyectada en 1.888 por el maestro de obras Francisco Echebarria Trápaga, siendo poco después modificada por Pedro Salviejo Cavada.

    El resultado es un edificio sobrio, de forma cúbica y de estilo similar al de muchas casas levantadas en esa época en la cornisa cantábrica. De nuevo, las únicas notas destacadas son las galerías de las fachadas laterales y el mirador en la fachada principal. En este caso, la carpintería exterior está pintada en color verde.

    Asimismo, muchos indianos fueron benefactores de los lugares que les vieron nacer y en este caso José Altuna lo fue del Hospital Asilo de los Desamparados de Carranza.

    Casa de José Altuna Sagastibelza, en Concha (Carranza). Vista de conjunto.

    5. “CHALET HERNÁIZ” (CONCHA)

    Precisamente, enfrente de la finca de la Familia Altuna-Arteche hay otro conjunto de relevancia, nos referimos a la casa de los Hermanos Hernaiz.

    Los hermanos Francisco y Lorenzo Hernaiz Lezcano emigraron a Puerto Rico, donde hicieron fortuna gracias a la compañía textil Hernáiz, Targa y Compañía de la que eran copropietarios junto con la familia catalana de los Targa. A su regreso se instalan en Carranza en 1904 dejando sus negocios en manos de un administrador.

    Inicialmente, erigieron en este mismo solar una casa que años más tarde derribaron para construir esta residencia, que en la actualidad alberga tres viviendas independientes.

    Diseño espectacular.

    El proyecto del chalet fue encargado al citado arquitecto vasco-francés Jean Batiste Darroquy. Presenta un diseño espectacular donde combina varios estilos como el neonormando, el modernismo y el eclecticismo. Tiene una fisonomía muy efectista, en el que destaca la ondulación de la cubierta, la amplitud de unos vanos de formas diferentes, un gran número de galerías acristaladas, miradores y terrazas cubiertas, el ala lateral torreado y la ornamentación mediante falsa carpintería exterior pintada de rojo. 

    Así pues, reconoceremos sin lugar a dudas este conjunto por su llamativa estructura irregular y el color rojo de la madera. El edificio presenta notorios paralelismos con muchos proyectos publicados en revistas francesas y alemanas a finales del siglo XIX.

    El resultado final de este conjunto, quizás debido a la intervención del arquitecto francés Jean Darroguy, es indudablemente junto con la cercana casa de los Portillo, los ejemplos más llamativos de la arquitectura residencial carranzana y, en cierto modo, de la encartada.

    Casas de indianos en Karrantza
    Casa de los Hermanos Hernaiz “Chalet Hernáiz”, en Concha (Carranza). Fachada principal.

    6. CASA DE MANUEL PORTILLO (LA REVILLA)

    Un poco más adelante, ya en el barrio de La Revilla hallamos la casa de Manuel Portillo.

    Manuel Portillo Rodrigo tras regresar de Cuba en 1907, adquirió una casa en el mismo solar donde se asienta actualmente. Aquel primitivo inmueble sufrió un incendio, por lo que el indiano procedió a construir esta residencia, en la década de 1910.

    Los detalles más destacables son las balconadas de madera corridas de color verde que presiden la fachada lateral derecha y los miradores superpuestos, apoyados sobre columnas de hierro de fundición, que marcan el eje del frente noble.

    Casa de Manuel Portillo Rodrigo, en La Revilla (Carranza). Vista de conjunto.

    7. CASA DE CÁNDIDO HERNAIZ (LA REVILLA)

    En la misma zona de La Revilla junto a la carretera que conduce desde Concha a Ambasaguas, otro indiano carranzano, Cándido Hernaiz y Rozas, adquirió esta finca con casona.

    La compra tuvo lugar en los primeros años 20 y la familia se trasladó a vivir al edificio que constaba de una zona de establo en la planta baja, un sector de vivienda en los pisos primero y segundo y un desván bajo cubiertas. Años más tarde, la Familia Hernaiz acometió una reforma del edificio que fue reinaugurado en 1936. En otras muchas modificaciones que se realizaron, se sustituyó la imponente galería de madera existente en la fachada lateral izquierda por un elegante balcón de hierro con barrotes torneados y un motivo central de roseta inspirado en los de muchas construcciones palaciegas del norte de España.

    La entrada principal está separada de la carretera por un pequeño jardín. Originariamente, había una pequeña portalada de ingreso al jardín. Durante la reforma fue simplificada notoriamente y se levantó un cenador con vistas a la carretera. La zona de terreno circundante a la casa está ocupada por un jardín formalista con caminos y setos, típico de esa etapa.

    En 1987, se llevó a cabo la última reforma. Los propietarios cambiaron el mencionado balcón de hierro, instalando un mirador acristalado.

    Casa de Cándido Hernaiz Rozas, en La Revilla (Carranza). Entrada al jardín y cenador.

    8. CASA DE BENITO PALIZA (AMBASAGUAS)

    Dirección Ambasaguas, a menos de un kilómetro nos encontramos con esta casa a mano izquierda, enfrente de la cooperativa Guvav. La finca está situada entre la carretera BI-4627 y el río Mayor, cercada por un muro en su frente principal, y con las iniciales PG en la verja de acceso, correspondientes con los apellidos de los promotores.

    Benito Paliza Torre, nació en el año 1898 en el barrio de El Bierre perteneciente al concejo de Bernales. A los 15 años se trasladó a Cuba con la ayuda concedida por la Fundación Sainz Indo que consistía en una maleta con ropa y calzado y un pasaje al lugar de destino en donde se le entregaba la cantidad de 500 reales para las primeras necesidades.

    En la década de los treinta liquidó las propiedades que tenía en la Habana y se instaló en la República Dominicana, donde hizo fortuna con una importante fábrica de café y negocios de construcción inmobiliaria.

    Allí contrajo matrimonio con la bilbaína Asunción García Calle. A comienzos de los años 50 construyó esta residencia en la que pasó largas temporadas, al igual que en la casa que tenía en Madrid.

    El proyecto de este edificio fue diseñado por un arquitecto madrileño. Data de 1951, por tanto es una de las construcciones más tardías erigidas por el colectivo indiano. Corresponde a una época en la que el flujo migratorio empezaba a disminuir.

    El jardín incluía especies como palmeras, robles y sauces. En el edificio destacan las distintas terrazas en sus fachadas.

    Residencia de Benito Paliza Torre, en Ambasaguas (Carranza). Vista de conjunto.

    9. “VILLA PEPITA” (AMBASAGUAS)

    La siguiente casa está entre la vía del Ferrocarril Bilbao-Santander y la Carretera general Bilbao-Santander, enfrente de la única gasolinera que hay en el valle, en unos terrenos pertenecientes a la Familia Olazábal.

    Al comienzo de los años 30, otros dos indianos carranzanos acometieron la construcción de sendas casas en el barrio de Ambasaguas. Se trata de los hermanos Alejandro y Victoriano Olazábal Arriola, naturales del concejo de Aldeacueva, quienes habían emigrado a México donde hicieron fortuna en la industria molinera, formando parte de una segunda generación de vascos que continuaron con el monopolio harinero en México, fundando nuevos molinos y modernizando los existentes.

    Esta casa, en concreto, fue promovida por Alejandro Olazabal, como lugar de descanso estival. El nombre de la casa como en muchas ocasiones, hace referencia al nombre de su esposa Josefa (Pepita) García.

    Estilo montañés.

    El proyecto es obra del arquitecto bilbaíno Calixto Emiliano Amann Amann y data de finales del 1931. El estilo se puede decir que es regionalista montañés. Estilo que gozó de gran éxito en la cornisa cantábrica. Es un bloque rectangular con cubierta a cuatro vertientes, que cuenta entre otros detalles con una esbelta y típica torrecilla angular adosada y un alero de gran vuelo. Hay que destacar también una pérgola de estructura de obra, adosada a la fachada orientada hacia la carretera.

    En esta casa, al igual que en la de su hermano que seguidamente veremos, el arquitecto estudió la presencia de un jardín decorativo en los frentes principales, aledaños a la carretera general. Las zonas zagueras estaban destinadas a huertas, gallineros, tendederos y un frontón. Este último subsiste en los terrenos de la casa de Victoriano Olazábal.

    Casa de Victoriano Olazábal «Villa Sarita”, en Ambasaguas (Carranza). Fachada principal.

    10. “VILLA SARITA” (AMBASAGUAS)

    Yendo hacia Zalla unos metros más adelante de la gasolinera, en el solar contiguo a Villa Pepita se encuentra esta residencia, en su momento vacacional.

    Esta casa fue promovida por Victoriano Olazábal Arriola hermano de Alejandro Olazabal. El nombre de la casa como en el caso anterior hace referencia al nombre de su esposa Sara Echeandía Sorróndegui.

    Fue proyectada también por el arquitecto Calixto Emiliano Amann Amann en enero de 1932. En la construcción se utilizan elementos usuales de la arquitectura regionalista vasca de finales del siglo XIX y principios del XX con toques más modernos debido a la fecha de su construcción. Destaca el triple arco del porche de la fachada principal, así como soluciones decorativas de tipo palaciego pese a su austeridad general.

    Casa de Alejandro Olazábal «Villa Pepita”, en Ambasaguas (Carranza). Vista de conjunto.

    11.    CASA “LA HUERTONA” (BIAÑEZ)

    Llegados al barrio de Biañez, enfrente de la Parroquia de San Andrés se sitúa lo que es conocido actualmente como Casa Nazaria Etxea y que en su día se denominaba finca La Huertona, adquirida por otro indiano carranzano natural de este barrio, Pedro Santisteban.

    Pedro Santisteban Chávarri nació en Biáñez en 1847, estaba emparentado con Romualdo Chávarri quien le llevó a Puerto Rico. Allí regentó un negocio textil que llevaba el nombre “Santisteban, Chávarri y Compañía”. Asimismo, fue diputado por aquella isla en tres ocasiones y se le concedió la cruz de Isabel la Católica. Estuvo casado con Eloísa Chavárri Larrea, natural de Alonsotegui. Su única hija Hipólita nació en San Juan de Puerto Rico llegando a ser una mujer de exquisita formación y buen gusto.

    Pedro Santisteban en 1885 adquirió un inmueble ya preexistente en Biañez. Posteriormente su hija Hipólita en torno a 1940, ayudada por el arquitecto Gonzalo Cárdenas acometió una drástica y muy laboriosa reforma de la pequeña casa de labranza para convertirla en una hermosa residencia.

    La casa estuvo en obras durante bastante tiempo y en sucesivas etapas se conformó la residencia, la capilla, la ermita, la portalada y el jardín. El resultado final de “La Huertona” tiene muchas similitudes con casas unifamiliares levantadas en las cercanías de Madrid en los primeros años de la Posguerra, de inspiración escurialense. Así, muchas residencias adoptaron las cubiertas de pizarra y estuvieron presididas por una austeridad decorativa. Por ello, esta casa reviste especial interés, puesto que su estilo y detalles no fueron demasiado usuales en la arquitectura residencial vizcaína.

    Un jardín de revista.

    Mención aparte merece el jardín que en su día fue recogido en un artículo publicado en la revista “Arte y Hogar”. Sin duda, el jardín de “La Huertona” es junto con el del conjunto de Urbano Peña Chávarri y el de Cándido Hernaiz lo más destacable de la jardinería carranzana de esta época.

    En 1967 Hipólita Santisteban, al no tener descendencia, donó la casa a las “Misioneras Cruzadas de la Iglesia”, pasando a denominarse “Nazaria Etxea”.  Aún hoy en día son de destacar el gran jardín y las esculturas que lo adornan, así como una curiosa pajarera.

    Casa de Hipólita Santisteban «La Huertona», en Biañez Carranza. Vista de conjunto y jardines.

    12. “PALACIO CHÁVARRI” (BIAÑEZ)

    La última residencia propuesta en nuestro recorrido la encontramos enclavada en Fuentelavirgen en el concejo de Biañez, dentro de lo que hoy en día constituye el parque Karpin Abentura. Esta residencia conocida por el significativo nombre de “El Palacio” se debe a Urbano Peña Chávarri. Se trata de otra de las grandes casas construidas en Carranza en la primera parte de este siglo.

    Urbano Peña Chávarri fue ingeniero de caminos y había cursado estudios en Inglaterra. Contrajo matrimonio con Polonia Chávarri López. Ambos eran sobrinos y herederos de otro reconocido indiano y a su vez gran benefactor del Valle de Karrantza, Romualdo Chávarri de la Herrera.

    En consecuencia, Urbano Peña construyó su residencia en Karrantza en concreto este Palacio del que él mismo realizó el proyecto y cuyas obras concluyeron en 1911, fecha que aparece en la fachada principal del edificio. Éste constaba de 32 habitaciones con 14 chimeneas distribuidas en 4 plantas. El exterior del palacio es muy sobrio con influencias británicas, destacando las galerías acristaladas de la fachada principal.

    La finca que rodeaba al palacio tenía 15 hectáreas. Incluía una pequeña gruta decorada con estalactitas, estalagmitas y una reproducción de la Virgen María, garaje, establo, invernadero, casa de guardeses, estanque de 1.120 metros cuadrados con embarcadero y una magnífica portalada de acceso de estilo montañés, adornada con varios escudos familiares.

    Un antes y un después.

    Por lo demás, la historia de este edificio quedó profundamente marcada durante la Guerra Civil. El palacio se transformó primero en lugar de acogida temporal para niños de la guerra y después en cuartel general de los republicanos y, por último, fue hospital. Tras estos avatares todo el conjunto sufrió un importante quebranto y gran parte del mobiliario y las obras de arte que había en la casa fueron expoliadas. De este modo, el palacio no volvió a ser lo que fue. A partir de los años cuarenta el palacio se constituyó en destino de veraneo de sus propietarios, que viajaban desde Madrid y utilizaban solo la planta baja. Mantenerlo les resultaba cada vez más costoso y finalmente en 1994 cerraron las ventas de la casa y la finca. Con todo esto, un año después se inauguró el parque Karpin Abentura, gestionado por la Mancomunidad de las Encartaciones.

    Casas de Indianos en Carranza
    Residencia de Urbano Peña Chávarri “El Palacio”, en Biañez (Carranza). Fachada principal.

    Visita guiada: las principales casas de indianos en Carranza.

    Finalmente, cabe reseñar que tenéis la posibilidad de descubrir algunas de estas casas de indianos en Carranza en un recorrido guiado lleno de sorpresas y secretos. En dicho itinerario os contarán la historia de esta gente adinerada, su forma de vida, el aspecto benefactor de este movimiento y el impacto que tuvo en nuestro entorno rural.

    Reconocimiento.

    Antes de concluir, quisiera hacer un pequeño reconocimiento a quienes nos han servido de inspiración a la hora de realizar este modesto artículo. De una parte, al estudioso local nacido en Soscaño en 1866, Nicolás Vicario de la Peña. Este jurista, economista y correspondiente de la Real Academia de la Historia recogió un listado de este tipo de construcciones, incluyendo fotografías de algunas de ellas, en su obra póstuma El Noble y Leal Valle de Carranza.

    De otra, a la catedrática e historiadora del arte contemporáneo Maite Paliza Monduate, de ascendencia vizcaína nacida en Santo Domingo. Quien entre sus muchas investigaciones se ha dedicado al estudio de los indianos y su arquitectura, y más concretamente en el Valle de Carranza.

  • Balneario Casa Pallotti – Termas de Molinar.

    Balneario Casa Pallotti – Termas de Molinar.

    El Balneario Casa Pallotti de Carranza conocido como Termas el Molinar, constituye un lugar único por sus aguas terapéuticas. Un lugar donde podrás recibir los masajes más relajantes, olvidándote de las preocupaciones y el estrés del día a día. Se construyó en el siglo XIX y fue rehabilitado totalmente en julio de 2003, manteniendo el interés arquitectónico de su estructura original.

    Curiosidades históricas del Balneario Casa Palotti.

    No se puede perder de vista su historia repleta de curiosidades. El balneario situó a Karrantza a la vanguardia de los tratamientos termales. A principios del siglo XX figuraron entre sus huéspedes destacados personajes de la nobleza, el clero, la política y la cultura. Dispuso incluso de apeadero propio. El estallido de la Guerra Civil le sumió en el declive, fue hospital en 1936 y refugio de 500 soldados alemanes tras el desembarco de Normandía y los consiguientes avances aliados.

    ORIGENES.

    Los cronistas del siglo XIX se hacen eco del hallazgo de los manantiales termales a finales del siglo anterior. Atribuyen el descubrimiento de las propiedades de las aguas a un cura jesuita francés exiliado que en 1798 se percató de que en Molinar el ganado se paraban a beber en unos puntos determinados de la margen izquierda del río Mayor, donde brotaban abundantes vapores. Llamados por la curiosidad tanto el abate como algunos vecinos del valle se bañaron, comprobando los efectos maravillosos que estas aguas producían en la salud. Igualmente, registraron unas temperaturas de entre 29 y 32 grados. Esta circunstancia se le participó a la autoridad local. Por encargo de la Junta y Regimiento del Valle, se lleva a cabo el primer análisis químico de estas aguas, el cual reveló los beneficios de los baños.

    Así, hacia el 1800 se realizó unas pozas e instaló unas chozas de madera. Un año después se construyó el primer edificio, un pequeño alberge para los bañistas y un puente de piedra sobre el cauce del río para facilitar su acceso. Aunque no duraría demasiado tiempo en pie. Fue destruido un año más tarde por las inundaciones.

    SIGLO XIX.

    A lo largo de las primeras décadas del siglo XIX varios fueron los intentos de construcción de una casa de baños, siendo desbaratados todos ellos debido al antiguo curso del río y a las numerosas crecidas de las aguas del río Mayor.

    En el año 1830, el ayuntamiento y la diputación del señorío de Vizcaya, ante el lamentable estado de abandono que presentaban los baños y tras unos nuevos análisis de las aguas, proyectan la construcción de un edificio balneario. Los conflictos políticos de la época y el estallido de la primera guerra carlista malograron el proyecto.

    En el año 1845, el ayuntamiento desiste de la posibilidad de asumir otra reconstrucción, cediendo los terrenos y la propiedad de los manantiales a Rafael Guardamino Tejera, un acaudalado carranzano natural del barrio de Ranero residente en Madrid. Éste, primero en sociedad con otros pudientes carranzanos, y posteriormente como único propietario, acomete la construcción de un balneario, a la par que toma las medidas para evitar que se repitieran las catástrofes. Se procedió al desvío del cauce del río Mayor y a la traída de aguas hasta la casa, construyendo un sólido malecón para preservar los manantiales y el edificio de las impetuosas crecidas del río.

    En 1849 las aguas del balneario de Molinar se declararon de uso curativo y medicinal. Y en 1883 un congreso de minería celebrado en Madrid les otorgó una medalla de plata por su calidad. De esta manera, Karrantza se puso de moda entre la nobleza.

    En los años finales de la década de 1890, siendo ya su único propietario Ramón Bergé Guardamino, se ejecutan las obras de remodelación del hotel originario levantado por su tío Rafael Guardamino en 1847. Se reforma y amplia el edificio que hoy conocemos como Casa de Espiritualidad y Acogida.

    PRIMER TERCIO DEL S. XX.

    Las aguas de Molinar de Carranza se utilizaban en bebidas, baños, duchas y pulverizaciones. En 1907 se inauguró una innovadora cámara de inhalación para las curas con vapor de agua. Una verdadera joya, decorada con paisajes holandeses pintados a mano, que cayó en desuso con los adelantos tecnológicos.

    De hecho, en el año 1911, tras la muerte de Ramón Bergé, su hijo Ramón Bergé Salcedo acomete nuevas reformas. Dota de instalación eléctrica a todo el balneario y adquiriendo equipamiento, a la altura de los mejores balnearios extranjeros. Asimismo, se implanta una instalación de diatermia aprovechando la aplicación eléctrica de alta tensión.

    En el año 1913 se constituye en Bilbao la Sociedad Termas de Molinar de Carranza. Sociedad fundada para la explotación del balneario. Dos años más tarde, en 1915 ya el tren de la línea Bilbao-Santander ya paraba en el apeadero de Molinar. Y en 1926 se declaran de utilidad pública minero-medicinal.

    A lo largo del primer tercio del siglo XX, coincidiendo con su etapa dorada, acudían al balneario veraneantes de toda condición económica para tomar los baños, llegando a ser uno de los más concurridos. Se transformó en cita obligada para una parte de la aristocracia y burguesía de la época, organizándose grandes fiestas. Por el balneario pasaron personajes como Antonio Maura (presidente del Consejo de ministros bajo el reinado de Alfonso XIII), el Obispo de Vitoria, el literato Azorín, entre otros muchos, así como renombrados condes y marqueses.

    GUERRA CIVIL.

    En 1936, el inicio de la Guerra Civil cortó en seco los alegres veranos de la élite. El balneario tuvo que ser cerrado. Ocupado por las tropas republicanas, el recinto fue utilizado para internar a los presos políticos. Posteriormente, se reconvirtió en hospital de guerra. En 1938, tras la ocupación de Carranza por los franquistas, lo que quedaba del balneario fue saqueado y destinado a campo de prisioneros.

    SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

    Pasada la guerra, se volvió a reabrir el edificio. Esta vez de forma mucho más sencilla debido a la época de posguerra. Si bien, no duró mucho, ya que a partir de 1940 el gobierno requirió el uso del balneario para utilizarlo como campo de refugiados o internamiento temporal. Con ocasión de la Segunda Guerra Mundial y el sometimiento de gran parte de la Europa continental a la Alemania del Tercer Reich, un importante número de civiles y militares de distinta procedencia y perfil social huirían de la barbarie nazi. En gran medida se dirigieron hacia España, donde se generó un grave problema de orden público que se solventó poniendo a todos estos refugiados extranjeros, en su mayoría indocumentados y cuyo único delito había sido cruzar la frontera de manera clandestina, bajo la jurisdicción militar.

    De esta manera, se procedió a ingresarles en el depósito de Miranda de Ebro, el cual pronto se vio desbordado. Ante esto, se optó por su descongestión con el envío de muchos de estos ciudadanos europeos a diversos balnearios distribuidos por el norte, entre ellos, el balneario el Molinar. La llegada de los refugiados estaba directamente relacionada con los avances y retrocesos del ejército alemán. Las primeras oleadas en 1941 y 1942 fueron de belgas, polacos, franceses y judíos que escapaban de la violencia nazi y de sus campos de concentración.

    A partir de 1944, a raíz de la caída del flanco sur europeo en manos aliadas, la nacionalidad e ideología de los evadidos cambió de perfil. Ahora se trataba de tropas alemanas desertoras o personal colaboracionista del Reich que escapaban de la justicia de los países aliados. En este contexto, en los meses de octubre y diciembre de 1944, y procedentes de Miranda de Ebro, serán trasladados al balneario, aún centro de internamiento, un grupo de 500 aduaneros alemanes de la frontera pirenaica. Aquí permanecerían en régimen de libertad vigilada hasta enero de 1946, cuando fueron repatriados hacia Berlín.

    POSGUERRA.

    La guerra y la postguerra habían dejado el edificio principal en condiciones ruinosas. A pesar de ello, a finales de los años 40 llegan a Carranza sacerdotes de la Sociedad del Apostolado Católico, cuyos miembros son conocidos como Padres Palotinos, para ocupar los edificios del balneario, cedidos por Carmen de la Quadra Salcedo, viuda de Ramón Bergé Guardamino, como mayor partícipe de la sociedad de Las Termas de Molinar. La congregación de los Padres Palotinos ha gestionado el edificio desde entonces con breves interrupciones como colegio y casa de retiro espiritual.

    En el año 1952 la comunidad habilita el edificio principal y funda el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, para jóvenes vocaciones. Colegio que mantendrá su actividad hasta el año 1957, época en la que, puesto en venta el Balneario, los Palotinos marchan de Carranza, hasta su regreso en 1960. Año en el que adquieren definitivamente la propiedad del balneario, para retomar la labor educativa. Crean un Colegio Comarcal y años después, en 1964, imparten estudios de filosofía a los jóvenes novicios que deseaban entrar en la Comunidad. Entre los años 1967 y 1976 se establece como Escuela-Hogar.

    SIGLO XXI.

    En la actualidad es conocido como Balneario Casa Pallotti – Termas de Molinar. Tras la rehabilitación del año 2003 ha vuelto a funcionar de nuevo como balneario, aprovechando las excelentes cualidades terapéuticas de sus aguas minero-medicinales. Además, se emplean tratamientos con hidroterapia y otras técnicas complementarias de masaje y estética termal. Todo ello en un entorno rural y tranquilo, donde ya en el siglo XVIII se certificaron los poderes curativos del agua que fluye por la zona.

    Aguas termales en el Balneario de Karrantza.

    El Balneario Casa Pallotti es uno de los más significativos de Euskadi. Desde que se hallaran los manantiales termales y hasta el día de hoy sus aguas tienen propiedades difíciles de encontrar. Son cloruro sódicas bicarbonatadas y cálcicas, de mineralización débil o absorción rápida.

    Sus aguas mineromedicinales tienen multitud de propiedades curativas. Están especialmente indicadas para tratamientos del aparato locomotor y reumatismos, enfermedades de aparato respiratorio, alteraciones del sistema nervioso o afecciones renales, por ser antiinflamatorias y sedantes.

    Tratamientos y circuitos.

    En el Balneario Casa Pallotti de Carranza cuentan con unas instalaciones hidrotermales con tecnología avanzada. Aquí podréis relajaros con baños en la piscina termal o en bañeras de mármol. El agua brota directamente de los manantiales a una temperatura constante, próxima a los 30ºC. Así como, masajes bajo ducha (tipo vichy), duchas con distintas temperaturas y presiones, baños de vapor, sala de inhalaciones donde se puede inhalar agua termal oxigenada y pediluvio o lo que es lo mismo, hidromasaje en piernas.

    Asimismo, el centro realiza técnicas complementarias. Cabe resaltar la fangoterapia y envolturas; masajes generales o parciales, entre los que se encuentra la chocolaterapia; masajes subacuáticos y bajo ducha, masajes con lámparas de haz de infrarrojos; y estética termal.

    Consulta todos sus tratamientos, circuitos y masajes:

    Cómo llegar al Balneario Termas del Molinar.

    El Balneario Casa Pallotti se encuentra situado en el Valle de Karrantza, en el extremo más occidental de la comarca de Las Encartaciones, provincia de Bizkaia, limitando con Burgos y  Cantabria. A medio camino entre Bilbao (55 Km) y Santander (60 Km), esto es, a menos de una hora de ambas capitales.

    Para llegar a Karrantza existe la posibilidad de hacerlo en transporte público, a través del tren (línea FEVE Bilbao-Santander) o el autobús (compañía Bizkaibus). El municipio cuenta con un servicio de taxi público. Si bien, la mejor opción para venir es el vehículo particular porque te va a permitir además desplazarte y disfrutar con total autonomía de este privilegiado valle.

    Exactamente el Balneario Casa Palloti se ubica en el Barrio Molinar núm 17, entre la carretera Bi-630 que une Balmaseda con Karrantza y el río Carranza donde vierten una serie de afluentes formando un río mayor, adentrándose de esta manera en el Valle por el desfiladero de Carranza. Así, sea cual fuere tu procedencia la vía de acceso sería la mencionada carretera Bi-630.

    Alrededores del Balneario en Karrantza.

    Las Termas de Molinar o Balneario Casa Pallotti se han convertido en un referente del Valle de Karrantza. Un valle que constituye un gran desconocido, siendo uno de los parajes naturales y salvajes más asombrosos de Euskadi. 

    Con el telón de fondo del Parque Natural de Armañón, cuenta con un entorno lleno de atractivos turísticos, proporcionando al visitante la ocasión de disfrutar de espectaculares espacios naturales como la Cueva de Pozalagua.

    Donde comer y dormir en el Valle.

    A pesar que el Balneario Casa Pallotti dispone de la posibilidad de alojamiento hotelero y servicio de restauración, el Valle de Karrantza ofrece una amplia gama de establecimientos que harán las delicias de los visitantes.

    A diez minutos por ejemplo del balneario, en el barrio de Lanzas Agudas se halla nuestra Casa rural / Restaurante Gailurretan. Se ubica en un pequeño paraíso natural que da acceso a un maravilloso mirador del valle, así como a múltiples senderos que os transportaran a la naturaleza en su estado más puro.

    No dudes en llamarnos y beneficiarte de nuestras excelentes promociones y packs.

    Un lugar donde poder descansar y disfrutar de la naturaleza. Deja atrás las preocupaciones y disfruta en pareja o entre amigos de este valle y de sus aguas.

  • Armañon: un Parque Natural, ideal para rutas de senderismo.

    Armañon: un Parque Natural, ideal para rutas de senderismo.

    El Parque Natural de Armañon es un paraje privilegiado para disfrutar de la naturaleza e ideal para hacer senderismo, con una gran riqueza de flora y fauna, además de paisajista.

    Contenido

    1. Parque Natural desde 2006.
    2. Plan «fin de semana».
    3. Las mejores rutas de senderismo en Armañon.
      1. Peñas de Ranero
      2. Mirador del Mirón
      3. Del Parketxea a Ranero
      4. Surbias – La Galupa
      5. Encinar de Sopeña desde Santecilla
      6. Encinar de Sopeña desde El Suceso
      7. Armañon desde el Alto de La Escrita
      8. Los Jorrios
    4. Rutas para caminar por Armañon en 3 D.
    5. Otros lugares qué ver en el Valle de Karrantza.
      1. El Parketxea
      2. La Cueva de Pozalagua
      3. Karpin Abentura
    6. Cómo llegar al Parque Natural de Armañon.
    7. Alojarse en el Valle de Karrantza.

    En el extremo noroccidental de la comarca vizcaína de Las Encartaciones, lindando con Cantabria, se encuentra uno de los parajes más sobresalientes de nuestra naturaleza. Un macizo montañoso de verdes pastizales que conforma un paisaje sorprendente, de carácter eminentemente rural.

    Parque Natural desde 2006

    Armañón, fue declarado parque natural el 19 de septiembre de 2006, abarcando casi tres mil hectáreas principalmente del Valle de Karrantza. Esta joya natural es un mosaico de verdes prados de siega, bosques naturales como el encinar de Sopeña o el robledal de Remendón, y relieves kársticos de gran riqueza ecológica, que confieren a este valle de un microclima único. Entre ellos, se extiende un laberinto de caminos que unen pequeños núcleos rurales y caseríos dispersos por toda la zona.

    Armañon

    Además, el paisaje de este territorio se caracteriza desde hace siglos por el pastoreo de vacas, ovejas y caballos. Durante la visita al entorno del Parque se puede reconocer varias razas autóctonas, como la vaca monchina, la oveja carranzana de cara negra o el perro villano de las Encartaciones.  

    El Parque se extiende desde el macizo calizo de Peñas de Ranero (721 m), el cual alberga un importantísimo patrimonio geológico, hasta el municipio encartado de Trucios-Turtzioz donde se halla la cima de Los Jorrios (839 m). Entre medias destacan las cumbres de Surbias (639 m), La Galupa (709 m) y el monte Armañon (856 m). Desde cualquiera de estas elevaciones se puede disfrutar de unas excelentes panorámicas. Déjate seducir por la combinación de texturas y colores de este esplendoroso valle natural.

    Plan «fin de semana»

    El Valle de Karrantza es un territorio espectacular para contemplar la naturaleza en todas sus versiones. Por eso, hoy os proponemos algunas rutas y senderos que se pueden realizar por el Parque Natural de Armañon, al ser un lugar idóneo para el desarrollo del senderismo, en familia o con amigos, constituyéndose en el mejor plan para el fin de semana.  

    Las mejores rutas de senderismo en Armañon :

    Peñas de Ranero desde Ranero

    Dificultad: Difícil.  ⁄  Desnivel: ± 450 m.  ⁄  Distancia: 8 km.

    Mirador del Mirón desde Pozalagua

    Dificultad: Moderada.  ⁄  Desnivel: ± 200 m.  ⁄  Distancia: 3 km.

    Del Parketxea a Ranero

    Dificultad: Moderada.  ⁄  Desnivel: ± 150 m.  ⁄  Distancia: 4 km.

    Surbias – La Galupa

    Dificultad: Moderada.  ⁄  Desnivel: ± 450 m.  ⁄  Distancia: 10 km.

    Encinar de Sopeña desde Santecilla

    Dificultad: Moderada.  ⁄  Desnivel: ± 350 m.  ⁄  Distancia: 10 km.

    Encinar de Sopeña desde El Suceso

    Dificultad: Moderada.  ⁄  Desnivel: ± 450 m.  ⁄  Distancia: 11 km.

    Armañon desde el Alto de La Escrita

    Dificultad: Fácil.  ⁄  Desnivel: ± 425 m.  ⁄  Distancia: 12 km.

    Los Jorrios

    Dificultad: Moderada.  ⁄  Desnivel: ± 700 m.  ⁄  Distancia: 11 km.

    Los amantes del senderismo podéis encontrar también estas rutas en la web Wikiloc. Tanto su consulta como la descarga de la App en el móvil es gratuita, pero si deseas que la aplicación te guíe por GPS y te avise si te desvías de la ruta, esto ya tiene un coste.

    Rutas para caminar por Armañon en 3 D:

    Pinchando en cada uno de los siguientes botones podréis acceder a visionar en 3 D cada una de las rutas anteriormente señaladas.

    Otros lugares qué ver en el Valle de Karrantza:

    El Valle de Karrantza posee un rico catálogo de recursos naturales que lo convierten en la combinación perfecta para disfrutar de un paraíso natural. Junto con el paisaje, los recursos espeleológicos representan el mayor atractivo turístico de este Parque. Entre los puntos de mayor interés, además del Encinar de Sopeña, las Peñas de Ranero y los monumentos megalíticos de la estación de Armañon, destacan:

    Parketxea

    El Parketxea (la Casa del Parque) de Armañon, ubicado frente a la Cueva de Pozalagua, en la antigua estación de trituración de la cantera de dolomía, es un centro de interpretación del Parque Natural de Armañon y de la Zona de Especial Conservación de Montes de Ordunte, que expone los aspectos naturales (fauna, flora, razas autóctonas, ecosistemas singulares), culturales (arquitectura encartada) y geológicos de la zona. Cuenta con un mirador desde donde se puede disfrutar de una gran panorámica del Valle de Karrantza, con los Montes de Ordunte al fondo.

    Cueva de Pozalagua

    Pozalagua ofrece un espectáculo único, la mayor concentración de estalactitas excéntricas del mundo. Estas formaciones de grosor milimétrico parecen desafiar las leyes de la gravedad y se entrelazan caprichosamente para formar un mosaico espectacular. En 2013 fue elegida Mejor Rincón de la Guía Repsol.

    Karpin Abentura

    El Karpin, situado en el corazón del Parque Natural de Armañon, a poco más de 1 km. del barrio de Biañez, es un parque temático de fauna y naturaleza con vocación didáctica. Cuenta con un área dedicada especialmente a la evolución de las especies, con reproducciones a escala real de dinosaurios.

    Cómo llegar al Parque Natural:

    Los principales accesos al Parque Natural Armañon desde el exterior se realizan por la carretera BI-630 que une Cantabria con Bizkaia, Ramales con Balmaseda. Los accesos internos se pueden realizar desde el barrio de Ranero, a través de la carretera que conduce a Pozalagua, el barrio de Santecilla o El Suceso en Valle de Karrantza, o desde el barrio trucense de Cueto.

    Alojarse en el Valle de Karrantza.

    En pocos lugares la naturaleza se manifiesta con tanto esplendor como en el Parque Natural de Armañón. Alójate en Gailurretan, abre tus sentidos y convierte tu estancia en una experiencia natural y gastronómica inolvidable.

    Otros senderos singulares.

    ACERCATÉ.

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  • Ventana Relux, la ventana más natural del País Vasco.

    Ventana Relux, la ventana más natural del País Vasco.

    Aquí tienes el mapa de la ruta de la Ventana Relux desde el alto de Ubal (Karrantza). Una ruta sencilla, de 2 horas de duración (ida y vuelta), sin apenas desnivel.

    Contenido

    Disfruta de un paseo sencillo hasta uno de los lugares más bellos de Karrantza. La ruta arranca en las faldas del Mazo, atraviesa los amplios pastizales que dominan la sierra de Ubal y se adentra en las calizas fracturadas de su altiplano kárstico, al norte del valle. En el destino encontraras un arco natural con un impresionante abismo y una espectacular vista sobre el desfiladero del río Carranza.

    COMO LLEGAR A LA VENTANA RELUX

    Desde nuestra Casa Rural / Restaurante Gailurretan tienes que ir en coche hasta la plaza del Ayuntamiento de Karrantza en el barrio de Concha, para allí tomar la carretera BI-3622 dirección Lanestosa hasta llegar al alto de Ubal, a 635 metros de altura, y que se encuentra rebasado el barrio de Treto.

    ITINERARIO

    La forma más sencilla para asomarse a la Ventana Relux, es aparcar en el alto de Ubal. Iniciamos retrocediendo ya a pie por la carretera que hemos traído, unos 50 metros, hasta un cruce que nos queda según bajamos a la izquierda (sobrepasado el barrio de Treto, se trataría del que nos queda a la derecha justo antes de alcanzar el alto). En este cruce se halla un cartel que nos sirve de guía. Desde aquí 4.250 m. a la Ventana Relux y 3.500 m. al Pico el Moro.

    Al fondo como referencia veremos las antenas de Peña del Mazo, hacia donde tenemos que dirigirnos, entrando en una pista de cemento y grava que va ganando altura entre prados, por un terreno abierto y desarbolado.

    INMEJORABLES VISTAS

    Mientras ascendemos ligeramente vamos disfrutando a nuestra izquierda de unas inmejorables vistas de la sierra de Hornijo y del llamativo Pico San Vicente (913 m). A nuestras espaldas queda los montes de Ordunte con cimas como Zalama, Balgerri (donde se asienta en sus faldas nuestra Casa Rural) o Kolitza.

    Impresionantes vistas en la ruta de la Ventana del Relux

    Tras aproximadamente un kilómetro llegamos a un cruce y giramos a la derecha. En este desdoble de caminos se indica que la Ventana Relux se encuentra a 3.380 m. y Pico el Moro a 3.300 m. Seguimos la pista cementada dirección a las antenas dejando a la izquierda la Peña del Moro. Un kilómetro más adelante os encontrareis con otra bifurcación, la Ventana Relux está ya a sólo 2.250 m. Continuar por la vía principal.

    Al llegar al cruce que sube al repetidor, seguimos por la pista por la que venimos caminando para unos metros más adelante encontrarnos con la cabaña ganadera de Monreales (640 m.). Giramos a la izquierda, pasamos la barrera y tomamos un sendero dejando atrás y a nuestra derecha la granja. Una señal nos indicara que nos encontramos a 1.750 metros de la Ventana Relux.

    Camino de la Ventana del Relux

    Aquí empezaremos a subir una pequeña pendiente por una pista que discurre entre un paisaje de verdes prados donde se asentaron los primeros ganaderos que poblaron el valle.

    Cartel indicador de la Ventana del Relux

    Pronto llegaremos a una especie de rocalla silvestre donde se difumina el sendero. Giramos a la izquierda antes de alcanzarla, debemos caminar por una campa amplia y herbosa, quedando a nuestra derecha una alambrada. Al final de la alambrada superamos una fácil valla.

    Seguimos de frente y un poco más adelante divisaremos un cartel que muestra “Ventana Relux 620 m”. Ascendemos unos pocos metros para posteriormente descender por medio de un difuso sendero.

    LÍMITE CON CANTABRIA

    Varias cumbres llamaran la atención a nuestra izquierda, El Mazo (823 m), cuya antecima posee la antena repetidor, el Cordón de la Cuchilla (765 m), y Peña de Reluso (783 m) con el Buzón de Baskonia en su cima. Estas tres peñas determinan el límite con Cantabria, formando unas imponentes paredes verticales calcáreas, surcadas por peligrosas grietas.

    Continuaremos descendiendo desviándonos ligeramente a la derecha hasta llegar a la ventana, que no la veremos hasta el final. Desde el Alto de Ubal se tarda aproximadamente 1 hora en llegar a la Ventana Relux.

    Ya sólo nos queda remontar un pequeño collado siguiendo los rastros de sendero hasta alcanzar la cresta que divisamos de frente. Avanzamos unos metros más y descubriremos “la ventana”, un arco natural con una espectacular vista sobre el desfiladero que forma Relux con Ranero.

    OJO AL OJO DE LA VENTANA

    Con la compañía de los buitres y quizás de los alimoches, asómate con cuidado, si no quieres caer al vacío, a la famosa Ventana de Relux, pues al otro lado solo te espera un gran precipicio. Podemos observar a través de este ojo natural al fondo Gibaja y abajo el pueblo de Riancho, la entrada al desfiladero del río Carranza, donde se encuentra aunque cerradas al público las cuevas de Venta Laperra.

    Al otro lado del desfiladero podemos divisar una espectacular estampa de Peñas Ranero y Encinalacorba (678 m). En los días despejados y de sol, se alcanza a ver el mar y la bahía de Laredo.

    RECORRIDO DE IDA Y VUELTA

    Después de disfrutar un buen rato de tan inmejorable entorno paisajístico, toca volver. Para ello deshacemos el camino, descendiendo el collado en dirección a la cabaña Monreales. Una vez allí, tomamos de nuevo la pista de venida que nos llevará de vuelta al alto de Ubal, para dar por finalizada esta bonita ruta de senderismo.

    DATOS DE LA RUTA DEL RELUX

    Situación: Montes de Ubal. Karrantza.

    Dificultad: Baja.  ⁄  Desnivel: ± 120 m.  ⁄  Distancia: 8,5 km. / Duración: 1 h. 50 m.

    TU MAPA GUIA

    ENLACE:

    • Ruta de senderismo de la Ventana del Relux en Wikiloc

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